Ciclismo

Sepp Kuss, el gregario diamante que lidera la Vuelta

Es hijo de un mito del esquí nórdico, fue estrella del ciclismo universitario de Estados Unidos y desde el año pasado está casado con Noemí Ferré, exciclista de Tiana, que le sigue en la ronda española

Sepp Kuss.

Sepp Kuss. / EFE

Sergi López-Egea

Lleva seis carreras de tres semanas ganadas, tres Vueltas y un Giro con 

Primoz Roglic

, y dos Tours con 

Jonas Vingegaard

. Ambos están en deuda con él porque en las seis ocasiones nada habría sido igual si no hubiesen contado con la asistencia de Sepp Kuss en la montaña. Hasta que se vistió con el jersey rojo de líder de la ronda española estaba considerado como el mejor gregario del mundo, el que cualquier equipo querría tener, el ciclista que ha corrido este año Giro y Tour (14º y 12º de la general, nada mal sacrificándose por el jefe). Al Jumbo, su escuadra, le da igual qué corredor suyo venza en Madrid porque lo que quieren es ganar la

Vuelta a España

. La duda es saber si a Vingegaard y, sobre todo, a Roglic les importa. Porque una cosa es darle unos días de gloria a tu mejor gregario y otro que te gane la prueba.

Lo cierto es que Kuss, el miércoles cumple 29 años, sería un líder en cualquier otro equipo que no fuera el Jumbo donde, eso sí, le pagan como figura. “Se ha convertido en la gran estrella del ciclismo en Estados Unidos”, explica Andy Hood, editor en Europa de 'Velo Outside' y que al igual que Kuss es nacido en Colorado. “Todos me apoyan, pero en el Jumbo no regalan nada”, advierte el escalador de Durango, así se llama la ciudad donde nació, consciente de que con tres cuestas de aúpa a la vista (el miércoles, el Angliru), la tercera semana de la Vuelta puede ser una pesadilla.

Lleva los genes deportivos en la sangre porque su padre, Dolph Kuss, hijo de emigrantes noruegos, nacido hace 92 años, fue una estrella del esquí nórdico que luego se convirtió, entre 1963 y 1972, en el seleccionador olímpico de los fondistas estadounidenses.

Desde 2018 en el Jumbo

Sepp ingresó en la Universidad de Boulder para formar parte del equipo de ciclismo, primero comenzó con la bicicleta de montaña (Colorado es la gran cuna de esta especialidad en Estados Unidos) para pasarse luego a la carretera mientras acababa los estudios de ‘Business’ (negocios) y se convertía en la referencia del ciclismo universitario de Estados Unidos; de su misma universidad salió hace años Andrew Hampsten, vencedor del Giro de 1988, el que subió el Gavia entre bloques de hielo y nieve bajo una tempestad exagerada.

El Jumbo se fijó en Kuss después de un par de exhibiciones en la Vuelta a California de 2017 y a la temporada siguiente fue creciendo en la escuadra neerlandesa donde ya es una de sus figuras, pese a ser el más gregario de todos, junto a VingegaardRoglic y Wout van Aert.

Vino a Europa y cambió su vida porque conoció a Noemí Ferré, de Tiana, antigua ciclista del equipo Massi Tactic, que fue campeona de Catalunya de contrarreloj. El matrimonio vive en Encamp, Andorra. A Sepp, si no hay competición, se le puede ver a diario por la ruta que va hasta la cima de Envalira, en compañía de su inseparable Robert Gesink, que reside en El Tarter, el corredor que lleva como locos a todos los adversarios de la Vuelta en cuanto la carretera se empina. Así nadie se puede escapar de la ‘dictadura’ del Jumbo.

Habla perfectamente castellano y está aprendiendo catalán. Con su carácter extrovertido dice que lo hace para poder hablar con sus suegros. Noemí Ferré lo está siguiendo en esta Vuelta, para dar ánimos detrás del podio al líder de la Vuelta y marido -se casaron el año pasado-, siempre en compañía ‘Bimba’, su inseparable perro, la ‘criatura’ de la pareja.