Alfonso Cabello lo peta en el Velódromo de Izu

Ganó la medalla de oro en 1000 m persecución C 4-5 con récord del mundo

El ciclista cordobés cumplió con creces con las expectativas que se había marcado

Alfonso Cabello mostrando su medalla de oro

Alfonso Cabello mostrando su medalla de oro / @RFECiclismo

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Valió la pena el desplazamiento al Velódromo de Izu a 130 kilómetros de Tokio, vaya si valió la pena. Alfonso Cabello no falló y nos regaló una carrera impresionante con una medalla de oro acompañada con un récord del mundo superando el que él mismo poseía.

Alfonso es de esos que no se rinde, que lo da todo en la pista, y no fue fácil porque el británico Jody Cundy había puesto las cosas difíciles justo en el turno anterior.

Pero el cordobés sabía que el oro estaba en sus pedales y salió a la pista confiando en que todo el trabajo realizado saliera a relucir como así fue.

El ciclista andaluz, que siempre se ha caracterizado por su determinación en conseguir hacer todo aquello que se proponía pese a su discapacidad, demostró una vez más que ha llegado a Tokio con ganas de dar su mejor versión y así ha sido. Además, Cabello tiene la dificultad añadida que compite con ciclistas de menor discapacidad, el es C-4 mientras que otros rivales son C-5 aunque posteriormente se les aplica un factor de ventaja de siete décimas de segundo.

Así, y volviendo a la carrera, Alfonso forjó su triunfo desde el inicio y con el paso de las vueltas iba ganando centésimas a su rival de tal manera que pronto vio que el oro estaba a su alcance. Logró un crono de 1:01.557, y en el mismo momento de cruzar la meta levantó el brazo. Sabía que había más botín que el oro en esa marca, era le nuevo récord del mundo superando los 1.01.683 que él mismo poseía. El británico Jody Cundy (1:01.847) fue plata y el eslovaco Jozef Metelka (1:04.786), bronce.

Sobre el tiempo del británico, por su similitud con el anterior récord, Alfonso ha afirmado que: "Estaba tranquilo. Sabía que aquí la carrera era contra mi mismo y sabía que tenía que bajar de 1.02. Realmente no sabía cuanto y aquí ya lo hemos visto, he rendido a mi 110%. No me he amedrentado. He sabido gestionarlo, sufrirlo y me lo merezco".

También participaba en carrera Pablo Jaramillo acabó duodécimo con un crono de 1:07.081.

Ten se queda con la medalla de chocolate

Por su parte, Ricardo Ten quedó algo decepcionado con tras perder la carrera en la que estaba en juego la medalla de bronce en persecución C-1 3.000 m. Ricardo, que en estos Juegos Paralímpicos ha cambiado la piscina por el ciclismo, no obtuvo el resultado esperado ya que viajó a Tokio con grandes expectativas: "Esta cuarta plaza sabe un poco amarga. Tengo una sensación agridulce. Sabíamos que podía pasar esto porque siempre hay sorpresas en unos Juegos. Contento con el rendimiento porque hemos bajado cuatro segundos nuestra marca personal y veníamos con el récord del mundo con 3.45 y esta mañana han habido cinco ciclistas que han estado por debajo de esta marca. Pero lo hemos intentado. Nos ha tocado la peor parte con la medalla de chocolate pero muy contento. La vida me ha enseñado que hay que disfrutarlo todo porque sino la vida pasa".

Ten asegura que "es cierto que ahora mismo uno está fastidiado porque venía con muchas expectativas, pero sabíamos que nuestros rivales entrenan como nosotros y solo queda felicitarles".

También se quedó a las puertas del Bronce Eduardo Santas en persecución C3. Otra decepción para cerrar la participación española en el velódromo de Izu, aunque esto no quita la alegría de la exhibición de Alfonso Cabello en su récord del mundo.