JUEGOS OLÍMPICOS RÍO 2016 - NATACIÓN

Ledecky, aún más cerca de los hombres

Katie Ledecky, la gran joya de la natación estadounidense, sigue acercándose a los registros masculinos tras dejar muy atrás a todas las féminas. Es un talento natural, se entrena más duro que nadie y pretende seguir haciendo historia como siempre, con una sonrisa

Ledecky, uno de los grandes nombres de los Juegos de Río

Ledecky, uno de los grandes nombres de los Juegos de Río / sport

David Rubio

Katie Ledecky cumplió 19 años el pasado 17 de marzo y ya es una auténtica celebridad de la natación. Desde que apareciera con cara de niña inocente en los Juegos de Londres y, con solo 15 años, relegó a Mireia Belmonte a la plata en los 800 libres con la segunda marca de la historia, ha construido una leyenda a la que aún le queda mucho recorrido por delante. Su victoria en los 400 libres le ha permitido sumar su segundo oro olímpico (aún aspira a otros tres en Río en 200, 800 y 4x200 libres tras ser plata en el 4x100) y elevar a 12 su increíble listado de récords mundiales.

A ello hay que añadir nueve oros mundiales (cuatro en Barcelona 2013 y cinco en Kazán 2015) y otros cinco en los Pan Pacíficos de Gold Coast 2014. Comparando los récords mundiales masculinos y los femeninos, los tres mejores corresponden a Ledecky. El mejor sería el de 1.500 libres que estableció el pasado verano en Kazán (15:25.48), solo un 5,88% peor que los 14:31.02 del díscolo genio chino Sun Yang. El segundo sería el de 400 libres que estableció el domingo en Río (3:56.46), un 6,97% más lento que el del alemán Paul Bierdemann (3:40.07). Y el tercero son los 8:06.68 que logró en 800 libres el pasado enero en Austin (un 7,10% más lento que los 7:31.12 del chino Zhang Lin). 

Por ejemplo, los 10.49 de la estadounidense Florence Griffith en 100 metros son un 8,59% peores que los 9.58 del jamaicano Usain Bolt; y los 1:53.25 de la checoslovaca Jarmila Kratochvilova son un 11,47% más lentos que el colosal récord del keniano David Lekutha Rusidha (1:40.91).

ENTRENAMIENTO CON CHICOS

Pero... ¿cuáles son las claves del éxito de esta sonriente pelirroja? En primer lugar, su carácter constante y su competitividad. “No hay ninguna que entrena tan fuerte como ella, lo puedo asegurar”, relata una fuente cercana al equipo estadounidense. De hecho, hace tiempo que solo entrena con chicos. En primer lugar, porque el entrenamiento con féminas no le aportaría nada y, sobre todo, “porque las destrozaría”, insiste esta fuente.

“Se entrena siempre con una sonrisa y jamás tiene un ‘no’ en la piscina. El resto son los genes”, dice su entrenador, Bruce Gemmell. “Es muy competitiva, pero no solo en las piscina... hasta jugando a las cartas o al ‘scrabble’”, tercia un periodista estadounidense que la conoce en profundidad. “He cumplido un reto que nos fijamos mi entrenador y yo tras los Mundiales de Barcelona, hacer 3:56 en los 400 libres”, explicó Ledecky a la prensa estadounidense minutos después de colgarse su primer oro en Río. Es la primera vez que ella o Gemmell comentan algo sobre objetivos, títulos o marcas soñadas. 

En unos recientes tests hizo vomitar a un chico del equipo estadounidense por su insistencia en recortar la recuperación entre series. Si hay que completar 10 de 200 con 45 segundos de descanso, ella sale siempre antes, cada vez unos segundos antes. Le encanta superarse, lo que la convierte “en una pesadilla” en la piscina, a la que acude cada día tras despertarse a las 4.45 horas de la mañana (se va a dormir antes de las diez de la noche). Procede de una familia acomodada de las afueras de Washington y en unas semanas se trasladará a Stanford (California), donde cursará estudios relacionados con las Ciencias Políticas (en Estados Unidos el primer año es más troncal, sin especialidades concretas).

La pasada madrugada nadó las ‘semis’ de 200 libres y aún le faltan los 800 y los 4x200 libres. ¿Seguirá haciendo historia?