A Van Gaal se le acabó el crédito

Entre el 2 y el 19 de diciembre de 1998, el Manchester United enlazó seis partidos sin conocer la victoria: dos derrotas y cuatro empates sembraron la alarma en Old Trafford... Pero Ferguson y los suyos remontaron. Y acabaron la temporada ganando el triplete. 

La situación hoy se contempla mucho peor. Bajo el mando de Van Gaal el ManU ha igualado esa racha de seis partidos sin ganar (tres empates y tres derrotas) pero mientras la figura de Fergie era incontestable la de Louis está bajo sospecha. Y si nadie pudo ni pensar en una salida a destiempo del legendario entrenador escocés, cada vez son más los que contemplan un final abrupto del holandés.

“Claro que estoy preocupado por mi puesto de trabajo” admitió Van Gaal apenas acabar el partido ante el Norwich, proclamando, sin demasiada convicción que sigue creyéndose el entrenador adecuado para sacar el equipo adelante.

“Pero nunca se sabe. No depende de mí, ya veremos porque todos sabemos cómo es el mundo del fútbol” convino un entrenador que se sabe, absolutamente, señalado en Old Trafford. Tanto desde la grada como desde los despachos.

A la vez que en Inglaterra se multiplican los rumores que sitúan a Mourinho como sucesor, los dirigentes hacen cábalas. Y los apoyos que tuvo Van Gaal a su llegada son hoy críticas despiadadas.

Ed Woodward, máximo ejecutivo del club, ya habría empezado una rueda de conversaciones estudiando un despido próximo del entrenador holandés, quien ha perdido todo el crédito en el club y que podría jugarse su futuro en los dos partidos que faltan hasta acabar el año: frente al Stoke City... Y el Chelsea de su compatriota Guus Hiddink.