Tiger Woods arranca la temporada 2019 con grandes expectativas
Tiger Woods arranca la temporada 2019 del PGA Tour en un escenario sobradamente conocido, el Albany Golf Club, en las Bahamas, donde ejercer de anfitrión en el selectivo torneo del Hero World Challenge, con los 18 mejores del mundo en liza.
Si en años anteriores su rendimiento era toda una incógnita por los problemas físicos que pasó en su espalda, y que le llevaron al puesto 1.199 del mundo, ahora llega a las Bahamas como número 13 del mundo, y con la vitola de favorito.
Su juego y su vida ha dado un vuelco absoluto en 2018, en el que confirmó que el mejor Tiger Woods está de vuelta tras competir a gran nivel en 18 torneos y poner la guinda con su victoria en el torneo que cerraba el año, el Tour Championship, y que suponía su 80 victoria en el Tour.
Buenas vibraciones
Con esas buenas vibraciones, Woods se presenta a la nueva campaña como uno de los jugadores a temer en cualquiera de sus apariciones. Porque su juego desde el tee es tan poderoso como su época de dominador absoluto y su putt vuelve a funcionar.
Con su juego en orden, nadie ya puede descartarlo para luchar por los principales torneos y las piezas más condicionadas por el ex número uno son los torneos Grandes. Nadie duda que si mantiene el nivel mostrado en el tramo final del 2018, puede llegar el decimoquinto Grande tras una espera de 11 años.
“Creo que va a jugar muy, muy bien este año”, explicaba Hank Haney, entrenador de Tiger entre 2004 y 2010. “Ya dije antes de este año que iba a volver a ganar y creo que logrará otro Major, incluso que lo hará mejor que eso”, aseguró uno de los ‘gurús’ del golf.
El juego corto, clave
Una de las razones que esgrime en su mejora, es el juego corto. “El día que no coges calles, lo que te salva la vuelta de un día malo es el juego corto, y esa es la diferencia entre perder o ganar un torneo, y él ahora lo tiene”, asegura.
Con los Grandes en su mente, Woods diseñará un calendario que se ajuste a sus fechas, por lo que se asemejará bastante a los últimos años, aunque siempre pensando en sumar de cara a las finales de la Fed Ex Series y formar parte del equipo estadounidense en la President’s Cup
En esa tesitura, posiblemente Woods no juegue más de cinco torneos antes del Masters y se dosifique a lo largo del año, pensando en los puntos para meterse en los play-off finales, y por supuesto, empezar a pensar a recuperar más posiciones en el ranking mundial.
Esta misma semana, podría incluso escalar al décimo puesto. Un argumento más que definitivo para verle luchar por la victoria en las Bahamas.
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