Kaptoum suena para un Girona que no cierra la defensa con llave

La solidez, el orden y la fiabilidad defensiva que la llegada de Pep Lluís Martí había instaurado en Montilivi han quedado en entredicho en muy poco tiempo. Dos desplazamientos, el de Zaragoza de hace 15 días y la reciente visita a Los Pajaritos, demuestran que al Girona todavía le queda mucho por mejorar si quiere mantener opciones de ascenso hasta el final del campeonato. Nadie del vestuario, ni tampoco el cuerpo técnico, ven el traspié de Soria como un paso atrás.

Sin embargo, el 2-0 encajado y las sensaciones ofrecidas demuestran que, sobre todo lejos de Montilivi, al equipo le cuesta un mundo puntuar y es víctima de sus concesiones.

Ante el Numancia fue el portero Juan Carlos quien no estuvo acertado, como ha pasado con otros futbolistas en distintas ocasiones. Pero el denominador común es uno: el que habla del Girona como uno de los conjuntos de la parte alta de la clasificación que más goles recibe.

De momento ya son 24 cuando todavía a liga no ha alcanzado su ecuador. Los números explican que el rendimiento defensivo está lejos de su mejor versión porque el equipo ha encajado 1,2 goles por partido. Cierto es que Juan Carlos ha mantenido a cero su portería en media docena de ocasiones (contra Málaga, Las Palmas, Racing, Alcorcón, Tenerife y Fuenlabrada), como tampoco es ninguna mentira que otras veces se ha vivido una situación del todo opuesta. Como ocurrió en Oviedo (4-2), Almería (3-1) o Zaragoza (3-3).

Si el objetivo no es otro que el de subir a Primera, Pep Lluís Martí tiene trabajo. La defensa debe mejorar unas cifras que empeoran lejos de Montilivi. Es como visitante cuando el equipo más encaja. Ha recibido 18 de los 24 goles, lo que se traduce en un 75 por ciento del total. La media es peor que la de la temporada del ascenso (16/17), aunque es verdad que entonces se cerraba la liga sin tener una de las mejores defensas del campeonato: 45 goles, es decir 1,07 tantos en contra por jornada.

La actual media del Girona está muy lejos de la que consiguieron los dos conjuntos que la última temporada subieron sin tener que disputar la promoción. Osasuna, el líder, encajó 35 tantos en toda la temporada, mientras que el Granada recibió solamente 28.

Kaptoum, en la agenda

El Girona estará muy atento a posibles movimientos en enero, tantos de entrada como de salida. La dirección deportiva intentará reforzar el centro del campo con un pivote defensivo, cuyo perfil ahora mismo escasea en el vestuario. Uno de los nombres que tiene Quique Cárcel en la agenda es el de Wilfrid Jaures Kamptoum. El camerunés, de 23 años y con reciente pasado en el Barça, tiene contrato con el Betis pero apenas juega, con lo que se le buscará una cesión.