Girona: El reto es ganar fuera

La victoria contra el Valladolid del pasado sábado (1-0) supuso un bálsamo para un Girona que encadenaba tres derrotas y empezaba a notar la angustia. Los tres puntos han dado mucha calma a un Míchel que no escondía su preocupación de ver como el equipo no tiraba.

Apenas fueron tres puntos pero todo el mundo confía que supongan un punto de inflexión. El equipo tiene pasado mañana en Oviedo la oportunidad de confirmar el cambio de dinámica. Un partido que supondrá también el tercer intento de conseguir la primera victoria fuera. En Ponferrada y en Málaga, el equipo estuvo lejos de ganar.

Los partidos fuera de casa siempre son complicados para todo el mundo. Tradicionalmente, desde el retorno a Segunda en 2008, al Girona le había costado siempre ganar fuera pero a partir de la llegada de Rubi, el 2012 la tónica cambió y el equipo se convirtió en un visitante temible los cursos siguientes, sobre todo con Machín.

Durante cuatro temporadas, la primera sonrisa del curso a domicilio llegó en la primera salida. Guadalajara (1-5) la 12-13, Eibar (0-3) la 13-14, Alcorcón (1-2) la 14-15 y Bilbao (0-1) la 15-16 fueron los escenarios de los primeros triunfos fuera de casa. La tónica no cambiaría el curso siguiente, el del ascenso, cuando el estreno victorioso afuera fue en Getafe (0-2), en el cuarto intento. Ya en Primera, el Girona ganó el primer partido fuera de casa también en la cuarta salida (17-18) en La Coruña (0-1) y a la primera (18-19) en Vila-real (0-1).

Otra vez en Segunda, costó más estrenar el casillero de victorias fuera la primera campaña. Santander (0-3) fue el estreno, en la quinta visita. El curso pasado, la victoria llegó en el segundo desplazamiento en Leganés (0-1).