Eusebio tiene la última palabra sobre Rosales

Rosales defiede ante el colombiano Johan Mojica

Rosales defiede ante el colombiano Johan Mojica / EFE

Carles Rosell

Calma relativa en Montilivi; ritmo de trabajo en los despachos, pero hasta la fecha, pocas novedades. Atado Eusebio Sacristán, justo el miércoles se anunciaba la primera incorporación de un verano que, como dijo el director deportivo Quique Cárcel, se prevé “largo”. 

El de Marc Muniesa es, a día de hoy, el primer fichaje para la próxima temporada. Todavía hacen falta piezas y las caras nuevas llegarán, pero de momento no hay nada hecho y cerrado. Muchas conversaciones y operaciones en marcha, pero poco más. Una de ellas, la que puede llevar a Roberto Rosales hasta Girona. Es una de las carpetas que Cárcel tiene abierta; ya no de ahora, sino de hace semanas. El futbolista del Málaga interesa. Ya lo hacía cuando todavía Pablo Machín ocupaba el banquillo. Él autorizó su llegada y el club se puso manos a la obra para intentar cerrar el trato.

OBJETIVO ROSALES

Rosales actúa como lateral derecho y cuenta con una clara vocación ofensiva. Tiene 29 años y ha jugado más de 100 partidos en Primera División a lo largo de estas últimas cuatro temporadas en el equipo andaluz. Tras el descenso, su intención es la de marcharse. Y la del Málaga, hacer caja con él. Cuenta con diversas propuestas, de aquí y del extranjero. Su prioridad es la de continuar en España.

El Betis es uno de los clubes que se ha interesado en su situación, pero no el único. El Girona también le ha lanzado el anzuelo y parece que juega con ventaja. Existe un preacuerdo con el venezolano, que vería con muy buenos ojos recalar en Montilivi. Sin embargo, no hay nada cerrado. La situación es la siguiente: Rosales todavía tiene un año más de contrato con el Málaga, por lo que hay que pagar por él. No se llegará, ni por asomo, a lo que estipula la cláusula.

En La Rosaleda tampoco quieren poner muchas trabas a la hora de dejar salir a un jugador que le puede aportar algún ingreso económico. Así, su traspaso se podría cerrar por una cifra cercana a los tres millones de euros.

Sin Machín ya en el barco, ahora le toca decidir a Eusebio Sacristán si Roberto Rosales es el jugador que necesita para su banda derecha. Es el técnico quien tiene la última palabra. Si da luz verde a la operación, el venezolano llegará para reforzar una plantilla que, a día de hoy, anda huérfana de futbolistas en esa posición. El adiós de Pablo Maffeo, ahora en el Stuttgart, y con Aday más habituado en el flanco izquierdo -aunque puede desenvolverse por ambos carriles- obligan al Girona a aprovechar las oportunidades de mercado para apuntalar el costado diestro.