Preocupación por el estado de salud de Dani Alves: activan el protocolo por riesgo de suicidio

Entre el 5 y el 7 de febrero se celebró el juicio a Dani Alves tras ser presuntamente acusado de agredir sexualmente a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona. El brasileño se enfrenta a 9 años de cárcel por parte de la Fiscalía y a 12 años por parte de la denunciante.

Tras declarar una treintena de testigos, la Fiscalía y la acusación particular se opusieron a la solicitud de dejarlo en libertad, por lo que en los próximos días se conocerá la sentencia final.

Cronología de los hechos en el caso Dani Alves

"Los elementos del riesgo de fuga siguen existiendo. Lo de la ahogada situación económica es un poco llamativo. El patrimonio de fútbol de Alves es elevadísimo, es uno de los mejores jugadores de la historia. Sigue teniendo capacidad económica o amigos que la tienen. Insistimos en que Brasil no tiene convenio de extradición. Ahora que ve tan cerca la posible condena el riesgo de fuga, para nosotros es muchísimo más", declaró la Fiscalía.

Ahora, 'Fiesta' ha desvelado el testimonio de Coutinho, uno de los excompañeros de celda del brasileño, que ha asegurado que Dani Alves lo está pasando realmente mal en la prisión de Brians 2.

El que fue guardaespaldas de Ronaldinho ha comentado que el centro penitenciario ha tomado "medidas extremas" con el futbolista brasileño tras verse psicológicamente afectado después de la celebración del juicio: "A raíz del juicio, le ha pegado el bajón. Está como deprimido, cabizbajo. Los educadores y funcionarios le están arropando".

Desde Brians 2 se han visto obligados a activar el protocolo de emergencias: "Por miedo que se cortara o que intentara hacer alguna locura o historias de esas. Estuvo el día después del juicio con ese protocolo".

Este programa está diseñado para prevenir posibles atentados contra la vida propia y consta en la prevención, la detección y la intervención. Lo primero que se hace es evaluar el nivel de riesgo de suicidio; después se toman medidas de seguridad como la vigilancia constante o el control de alcance a objetos peligrosos; y por último, les ofrecen programas de apoyo, como terapia individual o grupal, grupos de autoayuda y actividades de ocio.