El Rapid de Bucarest vuelve a primera tras desaparecer hace seis años

Debió ser refundado desde Quinta División y este lunes confirmó su regreso

Es el tercer club más laureado del fútbol rumano

Los jugadores del Rapid de Bucarest, de celebración tras ganar un partido.

Los jugadores del Rapid de Bucarest, de celebración tras ganar un partido. / FC Rapid

Quique Briz

Hace seis años, el Rapid de Bucarest desaparecía ahogado por una deuda de más de cuatro millones de euros. Tras refundarse en 2017 desde la quinta división del fútbol rumano, ha regresado a la Primera División. Se trata del tercer club más laureado del país y está considerado el equipo de los gitanos y de las clases populares.

"He esperado este momento desde que empezamos jugando en campos de barro, al fin Dios ha hecho justicia", dijo el entrenador del equipo granate, Mihai Iosif, en declaraciones recogidas hoy por el diario deportivo Gazeta Sporturilor. A una jornada para el final de la temporada, el Rapid consumó la pasada noche su ascenso a Primera gracias al empate del tercer clasificado Mioveni y pese a perder en casa por 1-3 con el FCU Craiova.

Aunque el partido se jugó a puerta cerrada, el Rapid contó con el apoyo de un millar de seguidores que se congregaron en el exterior del minúsculo estadio de Buftea, situado en el extrarradio de Bucarest. Este estadio, en el que juega de forma temporal mientras se reconstruye su casa, no tiene gradas en los fondos y permitió que los aficionados pudieran alentar a su equipo con banderas y cánticos. Y es que el Rapid no solo volverá a Primera División, también regresará a su vieja casa en el barrio de Giulești con el estadio completamente renovado.

En la tribuna de autoridades se congregaron numerosas viejas glorias del club, entre las que estuvo el ex entrenador del club Mircea Lucescu junto a su hijo. "Añoraba mucho el ambiente que crean los aficionados aquí", dijo sobre la hinchada del Rapid.

Con 3 títulos de Liga y 13 Copas de Rumanía, el Rapid de Bucarest es el tercer equipo más laureado del país tras Steaua y Dinamo de Bucarest. Fue fundado en 1923 por trabajadores ferroviarios en Grivița, un barrio popular con fuerte presencia de población gitana. Por ello, está considerado en Rumanía como el equipo de los gitanos y la clase obrera.