El presidente del Real Madrid quiere romper con el pasado

Las fobias de Florentino

En el Madrid solo siguen cuatro jugadores fichados por Calderón, aunque dos de ellos, Pepe y Marcelo, son intocables. A Higuaín y Lass no les pasa igual

Francesc J. Gimeno

En poco más de dos años, Florentino Pérez, presidente madridista, ha acabado con casi todos los vestigios de la era Ramón Calderón. Sin prisa, pero sin pausa, se han ido marchando del club jugadores y empleados que tuvieron un papel destacado en aquel convulso período, aunque aún quedan dos piezas de aquella colección que molestan a Florentino Pérez. Se trata del argentino Gonzalo Higuaín y el francés Lass Diarra. Tarde o temprano, el presidente blanco se saldrá con la suya.

Desde que Florentino Pérez regresó al palco del Bernabéu, se han ido marchando Van Nistelrooy, Diarra, Gago, Metzelder, Saviola, Dudek, Sneijder, Drenthe, Robben y Heinze. Solo quedan cuatro vestigios de la presidencia de Calderón, aunque dos de ellos, Marcelo y Pepe, están protegidos por el manto de José Mourinho y su todopoderoso representante, Jorge Mendes, circunstancia que les convierte en intocables... por el momento. Hay que recordar que a Pepe ya intentó no renovarle y sólo le salvó la intervención del técnico. No les ocurre lo mismo a Higuaín y Lass. Ellos no tienen ningún padrino que les proteja de la ojeriza del presidente madridista.

Pese a que su rendimiento goleador ¿lleva marcados 88 goles con la camiseta madridista desde que llegó en enero del 2007¿ Florentino nunca ha sentido una especial devoción por el delantero argentino. Considera que no se ajusta al perfil de galáctico y nunca ha congeniado con él, como sí le ocurre, por ejemplo, con el francés Karim Benzema, el gran rival de Higuaín en la lucha por la plaza de delantero centro titular. El presidente blanco nunca ha escondido sus simpatías por el galo, como se vio la pasada temporada en el palco del estadio Gerland de Lyon cuando Benzema marcó.

A Higuaín ya le costó conseguir que el Madrid le mejorase y ampliase su contrato en verano del 2010, pese a que su rendimiento le había hecho acreedor de ello. Costó 12 millones de euros y percibía sólo 1,8 millones anuales. Finalmente y a regañadientes, Florentino Pérez dio su visto bueno a la renovación del argentino, que actualmente percibe 3,5 millones y tiene contrato hasta el 2016. Pese a todo, su ficha sigue muy lejos de la de los galácticos, pese a que su rendimiento es muy superior al que han ofrecido jugadores como Kaká y, cuanto menos, similar al de Benzema.

En verano pasado su nombre ya apareció en la lista de posibles traspasos con los que Florentino Pérez contaba hacer caja para seguir aumentando su nómina de galácticos, pero Mourinho no aceptó desprenderse de un delantero que, pese a su grave lesión, había sido decisivo en muchos momentos de la temporada anterior. La situación de Higuaín no ha cambiado. Su nombre ya apareció en la conversación que la semana pasada mantuvieron Florentino Pérez y Mourinho para planificar el futuro. Acordaron que el Madrid escuchará ofertas por el argentino el próximo verano.

El entrenador portugués también fue decisivo en la continuidad de Lass, que ni siquiera realizó la pretemporada porque estaba empeñado en irse para gozar de los minutos que el Madrid no le ofrecía. Se entrenó con los marginados, aunque al final Mourinho le perdonó porque nunca ha querido que se vaya.