En La Corredoria

Fallece el exfutbolista Pelayo Novo arrollado por un tren en Asturias

El exjugador del Real Oviedo había superado su retirada del fútbol tras sufrir una caída desde la tercera planta de un hotel

La funeraria y la Policía Nacional, junto a la zona donde fue arrollado por un tren Pelayo Novo en La Corredoria. En el recuadro, Pelayo Novo.

La funeraria y la Policía Nacional, junto a la zona donde fue arrollado por un tren Pelayo Novo en La Corredoria. En el recuadro, Pelayo Novo.

J. Vivas / X. Fernández / P. Tuñón

Trágico final para Pelayo Novo, quien fuera futbolista del Real Oviedo. Demasiado pronto se ha ido el deportista asturiano, quien protagonizase una gran historia de superación tras tener que abandonar el fútbol profesional después de sufrir una caída desde la tercera planta de un hotel en Huesca, donde estaba concentrado junto a sus compañeros del Albacete. Pelayo Novo perdió la vida en la tarde de este martes tras ser arrollado por un tren en La Corredoria (Oviedo).

Pelayo Novo sufrió el mortal atropello a sus 32 años, cuando ya había superado aquella fatal caída en el hotel de Huesca, que le dejó 51 días ingresado en el hospital y con un largo proceso de rehabilitación por delante. Ahora jugaba al tenis en silla de ruedas y estaba en el 12º puesto en el ranking nacional absoluto.

El incidente se produjo poco antes de las ocho de la tarde en el barrio ovetense de La Corredoria, a la altura del parque de La Malata, cuando, por causas que se investigan, Pelayo Novo fue arrollado por el tren que cubría la línea de Renfe ancho métrico entre Oviedo y Siero. El 112 Asturias recibió la llamada de alerta a las 19.55 horas, dando aviso al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) y a la Policía Nacional, que se hizo cargo del caso.

Pelayo Novo, canterano del Real Oviedo, jugó en el primer equipo entre 2008 y 2012. Actualmente, era el capitán de la Fundación del Real Oviedo y había recibido el premio Herrerita, que concede la afición azul. Era un jugador muy querido por su entrega, que además se hizo aún más valorado tras su ejemplar historia de superación.

"Mi partido ahora es vivir, lo voy a jugar y espero ganar", confesaba Pelayo Novo tras salir adelante de su grave percance en Huesca. Derrochaba por aquel entonces optimismo pese a los duros momentos sufridos. "Me voy con la cara más amable del fútbol, la unión entre compañeros", agregaba.

"Quiero vivir y estuve a punto de no contarlo", decía siete meses después de la caída desde el tercer piso del hotel. Por aquel entonces trataba de rehabilitarse al máximo tras las graves lesiones medulares sufridas, que le dejaron con muletas para siempre.