Historia SPORT

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Una década del 'Plante' de Copa: el día que el Racing venció sin jugar

Los jugadores 'verdiblancos' se negaron a jugar el partido de Copa ante la Real Sociedad por la gestión nefasta de los dirigentes de aquel momento

Diez años después, algunos de los protagonistas atienden a Sport para rememorar un momento para la historia del Real Racing Club de Santander

Reportaje Multimedia: En busca del camino para volver a Primera

Los jugadores del Racing Club de Santander saludan a la afición tras suspenderse el partido ante la Real Sociedad

Los jugadores del Racing Club de Santander saludan a la afición tras suspenderse el partido ante la Real Sociedad / EFE

Sergi Vélez Lucerón

El 30 de enero de 2014 el Real Racing Club de Santander estuvo en boca de todo el mundo. Los aficionados del fútbol presenciaron un hecho histórico con jugadores y aficionados unidos por un mismo cometido: evitar la desaparición del club. Los once titulares de aquel partido de Copa ante la Real Sociedad se negaron a disputar el encuentro. Una década después, aquella imagen todavía queda en la retina de los que lo vivieron.

Las raíces del ‘Plante’: Europa y falta de realismo

La entidad cántabra es una de las que más tiempo ha permanecido en Primera División, con 44 temporadas, y el decimotercero en el ranking de clasificación histórica de LaLiga. Sin embargo, los últimos años no han sido fáciles y prueba de ello es la trayectoria: entre Segunda y Tercera División. 

En su momento, el 'Plante' supuso un punto de inflexión para la entidad ‘racinguista’. Pero para entender esta situación primero hay que remontarse a la raíz del problema. Y es que la 2011-12 fue la temporada que acabaría descendiendo a Segunda División. El Racing había llegado a disputar la UEFA en la 2008-09 y plantado cara a conjuntos como PSG y Manchester City. Francisco Pernía era el presidente por aquel entonces y se gastó una cantidad ingente de dinero para llevar al equipo a lo más alto en Europa. Sin embargo, vivir por encima de las posibilidades trajo consecuencias económicas, que pondrían al club al borde de la desaparición. Con la llegada de los nuevos propietarios, en 2011 se fichó a Marcelino García Toral y Giovanni dos Santos, como caras visibles del nuevo proyecto. Se vendió una ilusión poco realista que hizo crear de nuevo unas expectativas desmedidas. 

Los jugadores de la Real Sociedad y del Racing de Santander, tras suspenderse el partido

Los jugadores de ambos equipos tras suspenderse el partido / EFE

El resultado fue la concatenación de dos descensos que implicaría pasar de Primera (2011-12) a Segunda B (2013-24), en cuestión de dos temporadas. Llegado este punto, Ángel Lavín ‘Harry’, como presidente del Racing en 2012, intenta confeccionar un equipo para volver a ascender, pero los jugadores no cobran. El 'racinguismo' impotente ante la situación intentó desalojar a los dirigentes, pero no recibieron apoyo de las instituciones.

Zamora, contigo empezó todo

Enero de 2014 fue un antes y un después para la historia reciente del Racing. En aquel entonces militaba en la Segunda División B, como líder de la clasificación y habiendo eliminado en Copa a Sevilla y Almería. Asimismo, el año anterior la entidad cántabra había celebrado el centenario y la realidad no era para tirar cohetes.

El presidente intenta vender a varios jugadores durante ese invierno y hay varias piezas clave que se acaban marchando. Siete meses estuvieron sin cobrar los jugadores y prácticamente un año los empleados. Situación que no se sostenía por ningún lado, tal y como explica Delfín Calzada, delegado del Racing en aquel momento: “No lo olvidaré nunca. Fueron 11 meses muy duros. Pagaban cada tres meses a los jugadores, ya que al cuarto mes quedaban libres”.

Los jugadores del Racing de Santander y de la Real Sociedad se saludan momentos antes del inicio del encuentro

Los jugadores del Racing de Santander y de la Real Sociedad se saludan momentos antes del inicio del encuentro / EFE/Esteban Cobo

Días después se jugaría un partido que lo cambiaría todo. El club ‘montañés’ visitaba Zamora en liga y perdió. Cuando los jugadores llegan al bus concluyen que hay que hacer algo y los capitanes se ponen de acuerdo para ponerle fin a la situación. Posteriormente, se emitió un comunicado con las intenciones de los jugadores en caso de que los dirigentes no dieran un paso al lado. Y eso pasaba por no disputar el encuentro. “Hasta el día del partido tuvimos muchos nervios, pero al final estábamos convencidos con nuestra decisión. Queríamos que acabara todo y que el árbitro pitara el final”, apunta Mario Fernández, capitán de aquel equipo. 

Rubiales, la AFE y un día clave

El día anterior al 'Plante', Luis Rubiales, como presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), fue a Santander para tratar de convencer a los jugadores que jugaran, por el dinero que había en juego. Pero los jugadores no se achantaron y se mantuvieron firmes. Por lo que llegado el día, el delegado del Racing le explica a la Real Sociedad y al colegiado Gil Manzano, cómo se organizarían. Al pitido inicial, los ‘txuri-urdines’ se pasan el balón, mientras que los del Racing se reúnen en el centro del campo y se abrazan. A lo que el árbitro se acercó al capitán del Racing para preguntarle si iban a jugar. Al confirmarle que no fue cuando dio el partido por finalizado. 

La afición respondió al grito de "no se juega" y los jugadores con una vuelta de honor y una ovación de los 3.000 aficionados que habían acudido al estadio. "Fue una derrota, pero también un alivio", explica el capitán verdiblanco. Asimismo, Miguel Ángel Román, narrador en aquel partido, recuerda cómo lo vivió: "Habré narrado unos 4.000 partidos y en ningún otro me he encontrado con una situación similar". Román dedicó unos segundos de la narración a escuchar a la afición: "la imagen es tremenda, escuchen al Sardinero". Justifica así que en un momento tan complejo hay que dar voz a los grandes perjudicados, como eran los futbolistas y aficionados del Racing.

Mario Fernández le confirma a Gil Manzano que se niegan a jugar el encuentro

Mario Fernández, capitán del Racing, le confirma a Gil Manzano que se niegan a jugar el encuentro / EFE/Esteban Cobo

La imagen dio la vuelta al mundo y fue protagonista en todos los medios de comunicación, incluidos los extranjeros. La historia concluyó con la proclamación de Sañudo como nuevo presidente de la entidad verdiblanca y un tiempo después con Ángel Lavín como el primer presidente del fútbol español que acababa en la cárcel por su gestión en el fútbol.

¿Cómo lo recuerdan los protagonistas?

Bernardo Colsa, presidente de las peñas del Racing entre 2011 y 2014, recuerda con especial estima cómo fue vivir el siguiente partido después del 'Plante': “Los recursos eran muy limitados y tuvimos que pedir voluntarios. Fue muy emocionante porque la gente se comprometió muchísimo". El día antes de la vuelta al Sardinero, las colas para la venta de entradas dieron la vuelta al estadio. El lleno absoluto ante la Cultural Leonesa fue una bonita forma de redondear una historia complicada, para aquellos quienes la vivieron en primera persona.

Al menos para Colsa fue algo similar a una Champions: “Me imagino que será algo parecido a ganarla. Al final fue un ejercicio de responsabilidad social para reconstruir nuestro club. Fue de los días más emotivos por encima de cualquier victoria”. El capitán 'racinguista', Mario Fernández, tampoco olvida lo que considera la temporada más bonita que ha vivido en su vida: "He llegado a disputar partidos importantes en Primera División, pero al final ese año, cómo culminó todo con el ‘Plante’ y el ascenso a Segunda fue muy especial".

Los jugadores del Racing de Santander entrenando tras la lectura del comunicado en el que anunciaban que no jugarían

Los jugadores del Racing de Santander entrenan tras la lectura del comunicado en el que anunciaban que no jugarían / EFE

Mientras que Paco Fernández, entrenador en aquel momento del Racing, recuerda: "Éramos conscientes de que nos jugábamos mucho, pero debíamos hacerlo. Sobre todo me quedo con el cariño y valentía de la gente por el Racing, porque prácticamente era la desaparición del club". A lo que en esa misma línea, Delfín Calzada, delegado del club en aquel momento, añade: "Siempre recuerdo mejor esos momentos que Europa. Pensábamos que el club desaparecería. El Racing es mi vida y el arraigo con tu club lo valoras mucho. Hubo mucha tensión y miedo, pero pudo más la unidad”.