Entrevista SPORT

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Dani Olmo: "Los amigos de siempre no se pierden"

El delantero del RB Leipzig recibió el premio Valores Solidario 2023 de SPORT

Olmo dedica gran parte de su tiempo a iniciativas que nada tienen que ver con el fútbol

Dani Olmo: "Los amigos de siempre no se pierden"

Dani Olmo atendió a SPORT unos días después de recibir el Premio Solidario en la Gala Valores del Deporte / Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Dani Olmo formó parte del fútbol base del Barça desde 2007 a 2014, cuando decidió aceptar la aventura que suponía en aquel momento firmar por el Dinamo de Zagreb. Aquella decisión le cambió la vida, no solo a nivel futbolístico, sino también a nivel personal. Ahora forma parte del RB Leipzig de la Bundesliga y es uno de los habituales en la selección española, pero no se olvida de todo lo adquirido en Croacia y, gracias a todas las inciativas solidarias en la que participa, recibió de forma muy merecida el Premio Valores Solidario 2023 de SPORT.

El futbolista nos atiende para hablar de su carrera como jugador, pero desde un punto de vista personal, humano, centrado también en su vertiente altruista, unas actividades que le llenan muchísimo y que le permiten hacer realidad la responsabilidad que él mismo asegura tener como futbolista profesional hacia colectivos con problemas que van mucho más allá de marcar goles o ganar títulos.

Saliste del Barça en 2014, hace casi diez años. Como futbolista hemos seguido tu evolución, pero ¿cómo has cambiado a nivel personal?

En La Masia claro que te formas como futbolista, aunque también como persona, pero el gran cambio viene cuando llego a Croacia y, con 16 años, estás solo.. O me veo solo. Sí que es verdad que, después de uno o dos meses, ya vino mi madre, pero no deja de ser un gran cambio porque es un nuevo país, un nuevo idioma y unos nuevos compañeros. Estaba acostumbrado a hablar solo español y tuve que aprender inglés… y croata también.

Todo curte.

Mis compañeros eran más grandes que yo y profesionales. Eso te marca y te tienes que espabilar, te obliga a madurar mucho antes. Con 16 años una persona normal estaría viviendo en casa con sus padres y haciendo cosas normales. Yo estaba viviendo en el extranjero solo, sin familiares, solo con mi madre y sin mis amigos de siempre. Tienes que crear nuevas amistades y no con gente de mi edad, porque allí ya estaba entrenando con el segundo equipo y a veces con el primero.

¿Le costó?

La gente que me encontré me ayudó mucho, sobre todo en el primer equipo. Tengo cuatro grandes amigos con los que aún tengo contacto, dos argentinos y dos chilenos que me hicieron todo más fácil. Hablando en plata, eran los que más putadas me hacían, pero luego los que más fácil me lo ponían. Me ayudaban con cualquier cosa.

¿La selección española era su nexo de unión con el pasado?

Sigo teniendo los mismos amigos de siempre, con la misma gente, eso no se pierde. Y tuve la posibilidad de, aún yéndome muy joven, poder jugar con las inferiores de la selección. Para mí era muy importante estar allí.

En Zagreb le llegaron muchas ofertas. Podía elegir. ¿Por qué Alemania?

Sí que es verdad que tuve ofertas, no solo en el mercado de invierno, que fue cuando salí, sino también el verano anterior, pero decidimos quedarnos esa temporada porque íbamos a jugar la Champions. Luego, en enero de 2020, llegó la oferta del Leipzig, ellos me querían sí o sí.

Había que dar el paso. 

El RB Leipzig estaba en un gran momento, vino Markus Klose, el director deportivo, a verme, me llamó también Nagelsmann. Sentí que me querían de verdad. Por eso fue una decisión fácil. 

Cuando llegas a Alemania, ¿eras el mismo Dani que llegó a Zagreb? 

Lo que te cambia son las experiencias. Recuerdo mi primer partido con el primer equipo en Croacia, un memorial para las víctimas de la guerra que se hizo en Vukovar. Ver a niños y niñas, familias que habían pasado por tantas desgracias… Entender cómo es una guerra, me chocó y empecé a interesarme un poquito más por el tema. También jugamos un montón de partidos de Copa, en primeras rondas, en pueblos donde la guerra había quebrado muchas cosas. Entendí que quería ayudar de algún modo, de alguna manera.

Se llama empatía.

Cuando empecé a conocer el idioma también empecé a escuchar canciones relacionadas con la guerra y me chocaban esas letras, ¿sabes? Se me ponían los pelos de punta y, simplemente, quería saber más, tener más conocimiento al respecto.

¿Sigue escuchando esas canciones?

Sí, me traen recuerdos de Croacia. 

Donas el 1% de tu salario a proyectos solidarios liderados por ‘Common Goal’, colaboras en iniciativas destinadas a la lucha contra el cáncer infantil, sigues apoyando a la Asociación de Proyectos Interculturales en Croacia, torneos solidarios… Lo tuyo no es postureo. 

Intento ayudar en lo que puedo, como futbolista creo que tengo el deber (o la obligación social) de ayudar.

Ser futbolista no obliga a ello.

Ya, pero tenemos esa accesibilidad, ese nivel mediático que no lo tiene la gente de a pie, digamos. Pues yo bueno, por la educación o por los valores que he recibido de pequeño, pues intento ayudar. Yo creo que cada uno tiene una responsabilidad y yo simplemente pues intento ayudar lo máximo que pueda poniendo mi granito de arena. Y además disfruto viendo a los niños y a las niñas, que pueden tener sus problemas, disfrutar en torneos o actividades. Mediante el fútbol o lo que sea. Me satisface, claro que es muy bonito, es muy bonito ver cómo disfrutan. Como futbolista somos influyentes en el el deporte mayoritario que todo el mundo mira, lo que todo el mundo ve. Somos influyentes tanto dentro como fuera. Yo en ese sentido, pues intento hacer también cosas fuera que me que me llenan, que me gustan y que pueden ayudar.

Cada vez son más los futbolistas que piensan como tú. ¿Tienes algún referente en ese sentido?

Bueno, sí. Juan Mata.

Un pionero de ‘Common Goal’.

Es con quien hablé directamente antes de entrar. Tenía muchas preguntas de cómo funcionaba, de cómo trabajaban. Y yo quería colaborar. Me explicaron todo y fue muy fácil por cómo se expresaban, lo que me explicaban, lo que querían hacer con mi aportación.

El futbolista pasa y la persona queda. ¿Piensas en el futuro?

Me gustaría seguir haciendo algo relacionado con el fútbol, que es mi pasión. Y me viene de familia. 

Tienes, con 25 años, mucho tiempo para disfrutar del fútbol. ¿El secreto para tener una carrera larga es cuidarse? ¿Cuesta dedicar las 24 horas a mantenerse en forma?

Es fácil. Tienes que tener en cuenta muchas cosas como la alimentación, los hábitos, las horas de sueño, el descanso… Pero, al final, si es algo que te gusta y te dedicas a ello, lo haces con gusto y repercute en tu rendimiento y en tu mejoría. 

Tener a un padre ex futbolista debe ayudar.

Todo cuenta, todo cuenta. Desde pequeño he aprendido que es más importante de lo que uno piensa y luego intentas perfeccionarlo. Lo más importante es tener esos hábitos e intentar cumplirlos. Al final yo lo noto. Cada detalle cuenta y más a este nivel.