El Barça más sólido irrumpe en la final y llora por Sergio Lozano

El cuadro azulgrana fue muy superior al Mallorca Palma Futsal y se jugará el título este domingo ante el Cartagena

El capitán del Barça se fue al suelo solo en el último minuto y podría sufrir otra grave lesión en la rodilla derecha

El Barça ofreció su mejor imagen para acceder a la final

El Barça ofreció su mejor imagen para acceder a la final / FCB

David Rubio

David Rubio

El Barça se reivindicó con su versión más solvente para derrotar al Mallorca Palma Futsal por 1-5 en la segunda semifinal de la Copa del Rey con tantos de Carlos Ortiz, Catela y Ferrao de 'doble-penalti' para optar a su octavo entorchado, pero acabó con llantos por la posible grave lesión de Sergio Lozano en la rodilla derecha.

Mallorca Palma Futsal - Barça (fútbol sala, Copa del Rey), 01/04/2023

COPA DEL REY

1
5
Alineaciones
MALLORCA PALMA FUTSAL, 1
(0+1): Carlos Barrón (p.), Tomaz, Chaguinha, Rivillos, Tayebi (1, p.) -cinco inicial-, Luan Muller (p.s.), Mancuso, Cainan, Marlon, Eloy Rojas, Cléber y Fabinho.
BARÇA, 5
(2+3): Dídac (p.), Antonio, Sergio Lozano, Matheus, Ferrao (2, 2 d.p.) -cinco inicial-, André Coelho, Dyego, Catela (1), Adolfo, Pito (1), Marcenio y Carlos Ortiz (1).

El pabellón se quedó en silencio, Miquel Feixas se llevó las manos a la cabeza, Adolfo lloró con él y las lágrimas del madrileño no encontraron consuelo ni con la clasificación. Habrá que rezar y esperar a un parte médico que podría estremecer al fútbol sala y al barcelonismo. Nos unimos a estas plegarias.

De esta forma, el equipo que dirige Jesús Velasco luchará por el título este domingo en la gran final ante un Jimbee Cartagena que tuvo que sufrir mucho para dejar en la cuneta en los penaltis a un Servigroup Peñíscola que milita aún en Segunda División y que en unas semanas regresará salvo hecatombe a la máxima categoría del fútbol sala español.

La cuestión era ver cómo respondía el equipo tras los toques de atención del propio y del coordinador de la sección Jordi Torras en un curso irregular en el que se ha empezado perdiendo en 17 encuentros con el de la pasada jornada liguera en Jaén como último ejemplo. Y la respuesta fue extraordinaria, llevando el peso del partido en todo momento pese a la importante baja por sanción de Sergio González y a que quedó fuera de las dos primeras rotaciones un Pito que es uno de los señalados.

Antonio chutó alto a los dos minutos y Ferrao obligó a emplearse a fondo a Carlos Barrón en el 3', aunque en la otra portería Mancuso también puso a prueba a Dídac. Un Chaguinha extraordinario mereció la amarilla en una de sus dos faltas y los baleares ya habían cometido cuatro a los seis minutos. Ahí fue Sergio Lozano el que realizó una rotación sensacional con un par de misiles a los que respondió bien el meta internacional del Mallorca Palma Futsal.

El cuadro insular pidió el VAR por un inexistente penalti de Adolfo sobre Tayebi y no lo hizo el sancionado Antonio Vadillo (cuatro partidos por sus declaraciones tras caer en la Copa de España en una nueva muestra de la política del 'miedo' que se pretende implantar), sino su 'segundo' Joan Llompart. Notables, los árbitros lo tuvieron muy claro.

El caso es que el Mallorca Palma Futsal se plantó con cinco faltas a 9:05 del descanso y ya no hizo más. No es que no se las señalasen, es que no las cometieron. El Barça estaba siendo mejor y le faltaba un gol que no encontraron ni Catela ni Sergio Lozano en sendos paradones de Barrón.

Ferrao, rodeado por una maraña de rivales

Ferrao, rodeado por una maraña de rivales / FUTSAL RFEF

Tuvo que aparecer uno de los mejores profesionales de la historia de este deporte para abrir el marcador. A seis meses de cumplir 40 años, Carlos Ortiz interpretó a la perfección el pase extra en una jugada de estrategia, se anticipó, corrió como un veinteañero y superó la salida de Barrón con la calidad de un ala de desborde para firmar el 0-1 en el 15'.

Mejoró mucho el cuadro balear a partir de ahí, ayudado por la calidad con los pies de Luan Muller y dos grandes intervenciones de Dídac a disparos del exazulgrana Mario Rivillos y de Cléber evitaron el empate. Y ahí emergió la clase de Catela para marcharse en una acción individual y fusilar el 0-2 a 35 segundos del descanso. E incluso pudo llegar el 0-3 en un tres contra uno clarísimo.

El partido no pudo regresar peor para los intereses azulgranas con un penalti riguroso pero justo de Antonio sobre Chaguinha que aprovechó Tayebi para establecer el 1-2 cuando solo se habían disputado 24 segundos y justo tras el primer minuto ya llevaban dos faltas los catalanes y tres los baleares que aventuraban algún 'diez metros'.

Chaguinha, ante la oposición del goleador Ortiz

Chaguinha, ante la oposición del goleador Ortiz / FUTSAL RFEF

Dyego fue muy listo y provocó una rigurosa quinta falta a Mancuso con 13:39 por delante en una acción que condicionaba mucho a su equipo por el riesgo del 'doble-penalti' cuando su rival llevaba solo tres. Mientras, la salida de balón de Luan Muller seguía haciendo daño y creó una superioridad que casi permite a Cléber empatar. Suerte de Dídac.

Llegó la sexta falta que provocó Pito con su calidad y su compatriota Ferrao estableció el 1-3 en el 30' desde el doble-penalti. Se les complicaban mucho las cosas a los baleares, a dos goles de los penaltis y con cinco faltas, lo que provocó que Luan Muller se adelantase de forma casi total para atacar cinco para cuatro.

Matheus no pudo con el meta de Palma en el 33' y acto seguido Rivillos tomó la responsabilidad con la camiseta de portero para exigir mucho a Dídac con un gran disparo, a lo que se unió la quinta falta azulgrana a falta de 5:36. Y se defendió a la perfección el cuadro azulgrana con su portero muy seguro entre los palos y con Adolfo demostrando por qué es el mejor defensor del planeta en inferioridad.

Sin embargo, Sergio Lozano se fue al suelo él solo y se echó las manos a la rodilla derecha. El pabellón se quedó en silencio y quedaron en anécdota un nuevo gol de Ferrao de doble-penalti y el 1-5 de Pito a pase de Adolfo. ¡A la final de la Copa del Rey! Al final, las dos aficiones corearon su nombre y los jugadores de Palma lo consolaron en un gesto de extraordinaria deportividad.