Así han sido las últimas horas de caos en la previa de la final de la Libertadores

Los incidentes han continuado después de que la policía dispersara a las aficiones con violencia y gases lacrimógenos

Se está planteando suspender la final de la Libertadores y jugarla a puerta cerrada

Graves incidentes en Río de Janeiro entre aficionados de Fluminense, de Boca y la policía

Los 'torcedores' brasileños atacaron a los argentinos en la popular playa de Copacabana, provocando la reacción de las fuerzas policiales / Perform

Pol Nieto Novell

Reina el caos en Rio de Janeiro a tan solo un día de disputarse la final de la Copa Libertadores entre el Boca Juniors y el Fluminense. Tras el ataque premeditado de los hinchas del club brasileño a los aficionados argentinos desplazados a Rio de Janeiro, la celebración de la final del torneo sudamericano está en el aire.

"Estábamos sentados viendo el atardecer y llegaron todos por atrás, todos corriendo, no nos dio tiempo de nada. Nos patearon en la espalda, me sacaron la bolsa, me empujaron a mí, a mí hijo. Y atrás estaba la policía y la policía no hizo nada", es el relato de una de las tantas víctimas que sufrió el ataque de los aficionados del Fluminense en la playa Copacabana.

El grupo de hinchas de Fluminense bajó por la Avenida Atlántica con una actitud agresiva en busca de encontrar a los aficionados 'xeneizes'. Los brasileños llegaron a la zona del Fan Fest, ubicada en el Posto 2 de Copacabana, y de ahí ya bajaron directo a donde se encontraba un grupo de hinchas del Boca Juniors. Con la policía detrás de ellos, empezaron a pegar, robar y asustar a la afición argentina desplazada a Rio de Janeiro.

"La policía tirando balas de goma a la gente de Boca, vergonzoso", agregó otro aficionado del Boca Juniors, que además contó que no lo atendieron en una ambulancia porque tenía la camiseta 'Xeneize'.

Una vez que la policía dispersara ambas aficiones con gases lacrimógenos, los incidentes siguieron sucediendo en diferentes zonas de la ciudad brasileña. Aunque el gobierno regional ha reforzado la presencia policial con 2.400 agentes en las inmediaciones de Maracaná y en las concentraciones de aficionados, los incidentes siguen ocurriendo y hay una gran inseguridad en Rio de Janeiro.

Conmebol emitió un comunicado expresando su repudio a la violencia que se produjo a dos días de la final de la Copa Libertadores. El gobierno brasileño, por su parte, no ha proporcionado una cifra precisa de cuántos argentinos estarán en Rio de Janeiro el día del partido, pero las autoridades consulares estiman que cerca de 100.000 personas podrían viajar a la ciudad brasileña, la mayoría de ellas sin entrada.

Además, en vista de los incidentes ocurridos en las últimas horas, se espera que las barras bravas del Boca Juniors pongan rumbo a Rio de Janeiro, tal y como aseguró Marcelo 'Manco' Aravena, uno de los líderes del grupo: "La gente que espere que lleguemos nosotros y que los de Fluminense nos vengan a buscar. Vamos a defender a la hinchada de Boca. Que nos vengan a buscar. Están obligados a pelear con la barra de Boca, barra con barra, que no peleen con la gente".

Argentina amanecía hoy con la portada del 'Diario Olé', que refleja la violencia vivida en las últimas horas.

En vista de los graves conflictos que han sucedido en las últimas horas y los que están por venir, la Conmebol, los clubes, la embajada de Argentina y el Gobierno de Brasil estudian la opción de suspender la final o jugarse a puerta cerrada.

Durante el día de hoy la directiva del conjunto argentino se reunirá con las autoridades brasileñas con el fin de prevenir nuevos focos de conflicto, sobre todo teniendo en cuenta que aún falta que llegue la gran masa de hinchas 'xeneizes'. La idea es establecer pautas de seguridad para los hinchas en estas horas previas al partido y, también, en el antes y después de la final.