El personaje

Un culé en las antípodas

Josep Gombau, extécnico de la cantera culé, con una niña de dos años y otra a punto de nacer, apenas ha disfrutado de Amposta. Vino de Hong Kong... y se va a Adelaida

Jordi Blanco

De la Escola del Barça a Australia, pasando por Dubai y Hong Kong. Este es el camino de Josep Gombau los últimos siete años, desde que pasó de entrenar en la cantera del Barça a dirigir la Escola. Un recorrido inesperado incluso para él que le ha acabado por convertir en el entrenador del Adelaide United, uno de los grandes de la Liga australiana.

“Llevar colgada la etiqueta Barça abre muchas puertas y me ha ayudado” asevera quien hace once años dirigía a los alevines del club, a la vez que destaca que “la filosofía es la que muchos quieren copiar, pero no es fácil. Cuando la ofreces, cuando la explicas, es cuando se abren todas las posibilidades”. Eso le ocurrió. Y le sigue ocurriendo.

“Es un paso más, no el más importante” admite ahora el catalán, que en diez días viajará a Australia para comenzar a trabajar recordando cómo empezó todo. “Estando en la Escola llegó la oportunidad de gestionar la que se abría en Dubai y fui como a una aventura y a llevar la filosofía Barça” rememora Gombau, que no podía ni imaginar lo que aquello iba a significar. “En 2009 el dueño del Kitchee Sports me ofreció ir a Hong Kong y antes de pensarlo decidí aceptar porque la oferta era para entrenar al primer equipo”. Allí todo comenzó a cambiar.

Al de Amposta, con 33 años y un título de entrenador, se le abría una puerta tan inesperada como extraña. Pero se lanzó a la aventura, tal y como hoy lo recuerda: “Digamos que era como un examen. No tenía experiencia más allá de entrenar y dirigir niños y me daban la ocasión de trabajar con profesionales, hombres hechos y derechos. Me fui pensando en ello. `A ver si sirvo¿. Y salió bien”. Tan bien que en cuatro temporadas ganó dos Ligas, tres copas y una copa de la Liga, amén de dos distinciones como mejor entrenador del país antes de dejarle clasificado para los cuartos de final de la Copa AFC, lo que sería la Europa League en Asia.

¿Qué pasó entonces? Que su trabajo, que ya había traspasado fronteras, le dio otro empujón. “Me surgió alguna cosa para volver a Europa, pero de repente me llaman del Adelaide United de Australia y me ofrecen el puesto de entrenador”, recuerda aún con una sonrisa Gombau. Y tampoco se lo pensó. “Lo primero que hice fue conocer qué intenciones tenían y en cuanto me lo dijeron acepté”.

Las condiciones en Adelaida son las suyas. Y por eso no discutió apenas nada. “Su idea es la de construir un proyecto, conseguir que el Adelaide sea conocido por fútbol, por una filosofía propia” admite el catalán, que casó rápido con la propuesta: “Les expliqué que mi idea es clara, quiero, queremos, el balón, jugarlo, tocarlo¿ Vaya, lo que siempre he trabajado, lo que aprendí en el Barça. Y ellos lo recibieron encantados”.

De alevines a un grande de Australia, Josep Gombau personaliza, sin duda, el éxito de una filosofía. La que ha convertido al Barça

en referencia.