La noche más especial para Jonatan Giráldez

El técnico pudo celebrar su primera Champions con su familia y su hijo recién nacido

"Todo el trabajo y esfuerzo ha merecido la pena"

¡El día más especial para Jonatan Giráldez! Y no sólo por haber ganado la Champions...

Jonatan Giráldez celebró el título junto a su mujer y su hijo recién nacido en Eindhoven / Twitter

Maria Tikas

Maria Tikas

Cuando la colegiada galesa Cheryl Foster pitó el final del partido, Jonatan Giráldez se tiró al suelo de rodillas con las manos en la cara y luego levantó los brazos hacia arriba con los puños cerrados. Acto seguido, se fue directo a la grada donde estaban su pareja, Olaia, su hijo recién nacido, Cíes, su padre y sus abuelos. Y, visiblemente emocionado, no pudo ocultar ya sus lágrimas.

Protagonizó el vigués, así, una de las imágenes más significativas de la noche. Un técnico que asumió el timón del mejor equipo de la historia del FC Barcelona femenino justo después de ganar el triplete, con toda la responsabilidad que eso conlleva, y cuyo objetivo era hacerlo todavía más grande. 

Un entrenador que, por los diferentes roles que ha tenido a lo largo de su carrera en los cuerpos técnicos así como por su personalidad, ha puesto siempre el equipo por delante y ha liderado desde segunda línea.

Sin embargo, y como ya ocurrió en la rúa de celebración del título de Liga, Giráldez dejó ver su cara más personal en el Philips Stadion de Eindhoven. Euforia, alivio y sobre todo felicidad en su estado más puro.

EMOCIONADO

"Es difícil poner en palabras todas las emociones que he vivido en las últimas semanas", explicó al término del duelo contra el Wolfsburgo, "tenía que preparar una final de la Champions con mi pareja en casa, que es muy fuerte pero necesitaba estar con ella y que sintiese mi compañía".

Su primer hijo nació el 26 de mayo y la pareja tenía claro que, si llegaba al mundo con los suficientes días de margen y todo iba bien, estaría en la final.

Y así fue. Cíes era la persona más joven del estadio, con apenas ocho días de vida. "Me hace muy feliz que hayan podido estar aquí, como mis abuelos, mi padre y toda la gente que ha venido de Galicia", dijo con un brillo en la cara que nunca antes habíamos visto. "Todo el trabajo ha valido la pena y sí, es seguramente la mejor semana de mi vida".