Cucurella, Miranda... e Iván Bravo

En los últimos años hemos visto pasar por la cantera del FC Barcelona unos cuantos laterales izquierdos con una gran progresión. Algunos, como Xavier Quintillà o Julen Arellano, por poner solo unos ejemplos, ya no están en el club. Pero otros aquí siguen, asegurando una buena transición en esa posición cuando el primer equipo necesite una alternativa a Jordi Alba. Marc Cucurella está en el Barça B y Juan Miranda, Miri, en el juvenil A pero ya con presencia en el filial...

Y para que la cadena no se rompa, en el juvenil B encontramos a Iván Bravo. El jugador de Salt garantiza esa continuidad, porque es un futbolista con un claro ADN Barça.

Y eso que el hecho de que sea futbolista es “casi” una casualidad. Porque aunque viene de una familia muy deportista, en ella no se encuentran otros futbolistas. Tanto su padre como un tío suyo se dedicaron al cross y en el caso del tío llegó a ser campeón de España de la especialidad.

Pero a los cuatro años, Iván comenzó a darle al balón y a partir de ahí ha sido su vida. Quienes le conocen, dicen que prácticamente ni tiene aficiones. Eso si, cada año ha tenido su juego FIFA en la play. Él está centrado en el fútbol y en los estudios, donde destaca por sus buenas notas año tras año.

Iván Bravo probablemente no sea el más brillante del equipo. Nunca lo ha sido. Pero a la chita callando ha ido pasando cada año la criba. Llegó al Barça de benjamín, tras su fugaz paso por la Salle Girona y el propio Girona y ha ido subiendo de categoría hasta llegar al juvenil B, donde ha estado este año en su primera temporada. Iván estaba en el Girona cuando en el torneo MIC en Andorra le vio Carles Gil, entonces preparador de porteros en el Barcelona. Le gustó, le propuso pasar unas pruebas en el Barça y las pasó sin problemas. Fichado.

Si le gusta el fútbol su ídolo no podía ser otro que Leo Messi, pero como lateral izquierdo que es, se fija mucho en futbolistas como Marcelo o David Alaba. 

Jugador de marcado carácter ofensivo, tiene mucha velocidad y eso le va muy bien a un equipo como el Barça que suele jugar con la defensa adelantada. Si algo tiene que mejorar, y es consciente de ello, es su juego aéreo y de hecho está trabajando ese aspecto y ya se nota una mejoría. La temporada pasada, las lesiones le martirizaron y en la presente le costó arrancar. Sin embargo, está teniendo un gran final de campaña y su progresión hace pensar que le espera un buen futuro en el club azulgrana.