Andrés Cuenca, el central zurdo que enamora a los amantes de La Masia

Los defensas están acostumbrados a un realizar un trabajo menos vistoso que los centrocampistas o los delanteros.

Su rol es igual de importante para el equipo, pero en ocasiones tienen un reconocimiento menor.

En el fútbol base del Barça es evidente que llama más la atención el talento de un jugador ofensivo que las cualidades de un zaguero. Esto no impide que el club trabaje para que en los próximos años no haya que fichar defensas y estos pueden dar el salto desde los equipos inferiores de La Masia.

Pau Cubarsí, el defensa-defensa

Andrés Cuenca es uno de los tapados de la gran generación del 2007. Una generación llamada a ser clave en el futuro a medio plazo del Barça.

Lamine Yamal está en dinámica del primer equipo. Pau Cubarsí trabaja a las órdenes de Rafa Márquez pero también lo hace con Xavi Hernández. Marc Bernal es la gran revelación del filial. Pero aquí no se acaba la historia.

Un salto natural

Cuenca jugaba la temporada pasada en el Cadete A y su salto al Juvenil A no ha supuesto ningún problema para este central cordobés de 16 años. Cuenca llegó al Barça procedente del Sevilla en el verano del 2019.

Desde entonces, el andaluz ha jugado con el Infantil B, Infantil A, Cadete B, Cadete A y los dos juveniles del Barça. Años en los que siempre destacó por su técnica y en los que su crecimiento físico ha facilitado su enorme proyección como '4', la posición marcada en el 4-3-3 del Barça para el central izquierdo.

Superados los problemas físicos que arrastró en el tramo final del curso pasado, Andrés se está reivindicando con un inicio de temporada espléndido.

Inicio fantástico

Contra el Amberes, además de ser un muro defensivo, se entendió a la perfección con Dani Rodríguez. El pase del 2-0 fue del central zurdo andaluz. La conexión Cuenca-Dani llamó la atención del público del Johan Cruyff.

En la cuarta jornada de la División de Honor Juvenil, Andrés Cuenca ha sido el mejor jugador del triunfo in extremis (1-0) del Barça contra el Girona.

El gol decisivo lo marcó Cristo en el minuto 96, pero la actuación individual más brillante la firmó Cuenca. Además de ser el líder de la zaga, Andrés se ha incorporado al ataque con muchísima clase. Un disparo lejano ha estado cerca de romper la muralla gerundense pero es que sus conducciones en carrera superaban líneas y generaban peligro al crear espacios libres.

Cualidades que ilusionan

Con una gran confianza en sí mismo Cuenca ha sabido cumplir con todas sus obligaciones defensivas y aportar mucho criterio en ataque. Es rápido, potente y técnico. Y solo tiene 16 años.

¿Está Andrés Cuenca encaminado a ser el central zurdo perfecto? Habrá que esperar y darle tiempo pero su inicio de temporada invita al optimismo.