Los mejores trucos para dejar tus utensilios de cobre relucientes sin estropearlos

Las ollas y sartenes de cobre son un elemento valioso en cualquier cocina, y por lo tanto es importante mantenerlos limpios y relucientes. La mejor manera de limpiar estas piezas es con agua tibia y jabón para platos. Es importante evitar el uso de implementos de limpieza ásperos y abrasivos, así como de limpiadores fuertes.

Es importante recordar que los utensilios de cobre no se deben poner en el lavavajillas, a menos que sean de acero inoxidable recubierto con un revestimiento de color cobre. En este caso, es necesario verificar las instrucciones del fabricante para asegurarse de que se puedan poner en el lavavajillas. Si el cobre está lacado, se debe lavar con agua tibia y jabón, enjuagar y secar con un paño suave y limpio.

Con el tiempo, incluso las piezas de cobre sin lacar bien lavadas desarrollarán un ligero deslustre al interactuar con el oxígeno, la humedad, el polvo, la luz solar, el calor y los aceites de nuestras manos. Si no se controla, el metal se corroerá con el tiempo. Para pulir el cobre, se recomienda evitar cocinar alimentos ácidos como tomates y limones en cobre sin revestimiento.

Para limpiarlos, se pueden usar métodos caseros como frotar una mezcla de dos partes de pasta de tomate o kétchup y una parte de sal gruesa en la superficie de cobre. Después dejamos reposar la pasta durante un par de minutos, luego enjuagar y secar a mano la sartén. También se puede limpiar el cobre con limón y sal, frotando un limón cortado por la mitad en sal gruesa y frotando la mezcla en la superficie del cobre, dejándolo actuar durante un par de minutos antes de enjuagar y secar a mano.