Revoluciona tu cocina: Los mejores trucos para ahorrar energía al usar el horno

Elegir entre el horno y el microondas puede ser la clave para ahorrar en tu factura de luz

Aprovechar el calor residual del horno también es crucial para reducir tu consumo energético

Poner una rama de romero en el horno: el remedio que cada vez copia más gente (y tú también lo harás)

Poner una rama de romero en el horno: el remedio que cada vez copia más gente (y tú también lo harás) / Sport

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El horno es uno de los electrodomésticos que más energía consume en nuestro hogar. Su funcionamiento requiere una cantidad considerable de electricidad o gas, dependiendo del tipo de horno que tengamos. Además, factores como la temperatura seleccionada, el tiempo de cocción y la frecuencia de uso pueden influir en el consumo energético.

No todos los hornos son iguales, y su consumo energético varía. Además, factores como la temperatura y el tiempo de cocción influyen en ello. Sin embargo, existen recomendaciones comunes que te ayudarán a ahorrar energía en tu hogar:

  • Elige el microondas cuando sea posible. Aunque no todos los platos pueden cocinarse en él, el microondas es más eficiente y rápido en comparación con el horno. En términos de consumo, un microondas durante 10 minutos consume aproximadamente 0,2 kWh, mientras que un horno puede tardar 30 minutos y consumir alrededor de 1,5 kWh.
  • Apaga completamente el horno. El consumo fantasma de electrodomésticos con reloj digital puede representar una parte significativa de tu consumo mensual. Desconectar el horno de la corriente cuando no lo uses te permitirá ahorrar energía.
  • Evita abrir el horno. Cada vez que abres la puerta, se pierde calor y el electrodoméstico necesita trabajar más para mantener la temperatura. Utiliza el cristal del horno para revisar la cocción sin abrir la puerta.
  • Aprovecha el espacio y calienta varias cosas a la vez. Llena el horno con varios platos siempre que sea posible, de manera similar a cómo aprovechas la capacidad de la lavadora o lavavajillas para ahorrar energía.
  • Emplea el calor residual. Apaga el horno unos minutos antes de terminar la cocción y aprovecha el calor remanente para terminar de cocinar o calentar otros platos.