El truco del vaso: ahorra en pastillas de lavavajillas sin esfuerzo

Ahorrar en el gasto de limpiar el lavavajillas es una preocupación común para muchos hogares, especialmente con el aumento de los precios. Sin embargo, existe un truco casero que está ganando popularidad en las últimas semanas y puede ayudarte a mantener tu lavavajillas en perfectas condiciones sin gastar en pastillas especiales. Este truco utiliza dos ingredientes comunes y económicos: el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio.

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Para aplicar este método, comienza espolvoreando bicarbonato de sodio en el interior del lavavajillas, asegurándote de cubrir las rejillas y el cubertero. Luego, llena un vaso con vinagre blanco y colócalo en la rejilla superior del lavavajillas. Inicia un ciclo de lavado y deja que estos dos ingredientes hagan su trabajo para eliminar la grasa y desinfectar el interior del lavavajillas. Cuando termine el ciclo, tu lavavajillas estará limpio, sin cal y con un agradable aroma.

Este truco del vinagre y el bicarbonato no solo es efectivo para lavar platos y cubiertos, sino que también puedes utilizarlo para desodorizar tu lavavajillas y eliminar malos olores. Además, es útil para tratar manchas en platos y cubiertos sumergiéndolos en una solución de agua y vinagre blanco antes de lavarlos.

También puedes usar vinagre blanco para limpiar los brazos rociadores y prevenir la acumulación de depósitos minerales en áreas con agua dura. En resumen, este truco casero es una forma económica y eficaz de mantener tu lavavajillas en excelente estado.