La razón por la que no debes guardar frutos secos en el armario

Los frutos secos son más perecederos de lo que puedes pensar. Si has comprado este alimento envasado, es posible que hayas leído una advertencia para almacenarlos en un lugar fresco, seco y lejos de la luz del sol directa. Aunque lo más habitual es guardarlos en el armario de la cocina, hay opciones mucho más saludables y seguras.

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Los frutos secos están compuestos de ácidos grasos insaturados, lo que les hace sensibles a las variaciones de temperatura y luz. Dentro del armario, siguen expuestos al oxígeno y al calor, incluso a la luz directa del sol si estos se abren con frecuencia.

Por estos motivos, a pesar de estar almacenados, muchas veces se vuelven rancios en poco tiempo. En este caso, la solución es sencilla, aunque para muchos resulta extraña. El mejor lugar para guardar tus frutos secos es el frigorífico.

Otro de los lugares adecuados para almacenarlos es el congelador, ya que debido a su bajo contenido en agua, no perderán su sabor. Eso sí, en cualquiera de los dos casos, debes almacenar los frutos secos en un recipiente hermético.