Este es el motivo por el que, según los expertos, deberías incluir la kombucha en tu dieta

Su popularidad no procede únicamente de su sabor.

Entre sus ingredientes hallamos el té negro, el azúcar y la levadura

Kombucha

Kombucha

La globalización económica posibilita que productos autóctonos que llevaban milenios siendo utilizados por unas pocas civilizaciones se conviertan hoy en productos mundiales. Y la kombucha es un buen ejemplo del fenómeno. Aunque fue inventada en China hace aproximadamente 2.000 años, y se extendió a Japón y Rusia durante los siglos posteriores, en Occidente no hemos tenido noticias de ella hasta hace bien poquito. Entre sus ingredientes hallamos el té negro, el azúcar y la levadura, combinación que, junto con el proceso de fermentación, le proporciona a esta bebida su característica sabor agridulce.

Pero su popularidad no procede únicamente de su sabor. Una de las principales razones que han convertido esta bebida con té en una de las bebidas de moda en nuestro país, así como en muchos otros, es la promesa de unos fantásticos beneficios para la salud. ¿Pero son ciertamente reales? Desde Healthline, medio que se dedica a la información médica, confirman que la kombucha tiene al menos ocho beneficios para la salud de las personas. Entre ellos, dicen sus expertos, "es una fuente potencial de probióticos", lo que implica que proporciona a la macrobiótica de nuestro intestino bacterias saludables.

Por otro lado, su alto contenido en ácido acético, resultado del proceso de fermentación, le permite eliminar muchos microorganismos potencialmente dañinos "sin afectar a las bacterias beneficiosas".

Además, puesto que contiene té, la kombucha puede aportar muchos de los beneficios de esa sustancia, como un aumento de las calorías quemadas, una reducción de la grasa abdominal, una mejora de los niveles de colesterol o una mejor regulación del azúcar en sangre. La unión de esos beneficios conjura en favor de otro beneficio muy importante: "La kombucha puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas".

En cuanto a la diabetes tipo 2 y al cáncer, y según los especialistas de Healthline, los estudios de laboratorio han obtenido resultados prometedores. "Un estudio de revisión encontró que los bebedores de té tenían un 18% menos de riesgo de convertirse en diabéticos.

Pero se necesitan más estudios en humano". Y lo mismo ocurre con el cáncer: "Los bebedores de té tienen menos probabilidades de desarrollar varios cánceres. Sin embargo, no se ha confirmado si la kombucha tiene efectos anticancerígenos en las personas". De lo que sí se tiene constancia es de los efectos antioxidantes de la bebida, otro beneficio clave.

Sin embargo, el consumo de la kombucha también presenta riesgos. "Hacer kombucha implica dejar que las bacterias crezcan en un líquido que vas a beber. Muchas de esas bacterias se consideran probióticos, pero si no se prepara adecuadamente, pueden proliferar bacterias dañinas o moho", dicen desde WebMD. Y por eso es muy importante prepararla en unas condiciones especiales y con mucho cuidado.

En ese sentido, el modo más seguro de consumir kombucha es adquiriéndola directamente de marcas fabricantes validadas. Sea por sus beneficios o por su sabor, puede formar parte de una dieta perfectamente sana.