¿Estar de baja puede afectar a la pensión o al cobro de las ayudas por desempleo?

Hay cierta confusión al respecto

Archivo - Un hombre frente a las puertas de la oficina del SEPE de Méndez Álvaro, a 27 de abril de 2023, en Madrid (España). El paro subió en 103.800 personas entre enero y marzo, lo que supone un 3,4% más que en el trimestre anterior, mientras que la ocu

Archivo - Un hombre frente a las puertas de la oficina del SEPE de Méndez Álvaro, a 27 de abril de 2023, en Madrid (España). El paro subió en 103.800 personas entre enero y marzo, lo que supone un 3,4% más que en el trimestre anterior, mientras que la ocu / Alberto Ortega - Europa Press - Archivo

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Estar de baja laboral no afecta negativamente a la futura pensión de jubilación ni a la elegibilidad para cobrar ayudas por desempleo. Durante este período, se sigue cotizando a la Seguridad Social, lo que se tiene en cuenta al calcular la pensión, ya que cada mes o año de incapacidad temporal se cuenta como cotizado.

De manera similar, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) considera el período de baja como un período de ocupación cotizada para acceder a prestaciones por desempleo, determinando la duración de estas ayudas.

Es importante entender que, mientras se está de baja, las cotizaciones continúan como si se estuviera trabajando. Esto significa que tanto el trabajador como la empresa siguen aportando a la Seguridad Social según lo estipulado por la ley, lo que garantiza que no haya un perjuicio económico en el futuro.

Estas cotizaciones cubren contingencias comunes, desempleo, formación profesional, entre otras, y son fundamentales para mantener los derechos laborales y sociales del trabajador.

En resumen, estar de baja laboral no supone un obstáculo para recibir la pensión de jubilación en el futuro ni para acceder a las prestaciones por desempleo en caso de necesidad. Durante el tiempo de incapacidad temporal, se sigue cotizando a la Seguridad Social, lo que se considera al calcular tanto la pensión como las ayudas por desempleo. Por lo tanto, los trabajadores pueden estar tranquilos sabiendo que, aunque se encuentren temporalmente incapacitados para trabajar, su situación no compromete su estabilidad financiera a largo plazo.