Alonso: "El punto de inflexión será cuando Honda traiga una evolución potente"

Sergi Mejías

Sergi Mejías

Alonso se le acabó la magia. Más que la magia, el MCL32 lo devolvió a la cruda realidad y es que con la falta de velocidad del McLaren le resulta imposible adelantar a sus rivales como quedó patente a lo largo de la carrera. Porque ni con el DRS abierto podía acercarse a sus rivales. Eso sí, el asturiano consiguió acabar su primera carrera del año y fue decimosegundo tras sufrir un toque en la salida, donde arrancaba séptimo, con Massa que le retrasó.

“Al final no pudimos coger puntos. En la salida perdimos muchas posiciones con el toque con Felipe, que no me vio que venía por el exterior. Pero en carrera tampoco teníamos ritmo. Perdimos nuestras opciones tras Kvyat después de realizar el pit stop. A partir de aquí la carrera fue muy complicada", explicó Alonso.

Respecto a la salida, Fernando apuntó que "no había nada que  perder, arriesgué a sabiendas que no me podía ver. Sabíamos que tarde o temprano vas cayendo porque no tienes velocidad, tus rivales te van cocinando poco a poco". Y sobre el abandono de su compañaero dijo que "no sé que ha pasado a Stoffel, mi coche ha acabado".

Preguntado si acabar la primera carrera podría ser un punto de inflexión destacó que "el punto de inflexión será cuando Honda traiga una evolución potente, nos falta potencia y fiabilidad, porque de chasis vamos para hacer Q3 y luchar entre los 10 primeros".

El GP de España ya es historia para Alonso, que acomete una semana crucial en su participación en las 500 Millas de Indianápolis. "Mañana a las 12 son los entrenos libres, tengo que estar a las nueve en el circuito. Tengo 12 o 14 horas para descansar en el avión. La crono es el sábado y después  tendremos  una semana libre aunque vamos de promoción a otras ciudad como Nueva York, llegaremos justos a la carrera".

Y interrogado por la situación de verse doblado convino que "es lo que toca, no hay que darle muchas vueltas. Lo que repetimos desde hace años, frustados porque no tenemos una máquina para luchar delante. La mayoría de los que estamos en el corralito ahora no han subido al podio, así que no me puedo quejar".