Johan Cruyff, el hombre que lo cambió todo

Su llegada al Barça en 1973 fue una bocanada de aire fresco para el club y la sociedad catalana

Costó 60 millones de pesetas y en su primer año de blaugrana, se ganó la Liga tras catorce años de sequía

Johan Cruyff, el hombre que lo cambió todo

Johan Cruyff, el hombre que lo cambió todo / SPORT.es

Ferran Correas

Ferran Correas

El 23 de agosto de 1973 aterrizaban en el aeropuerto de Barcelona Johan Cruyff y su esposa Danny. El neerlandés, el mejor futbolista del momento, llegaba para fichar por el Barça por 60 millones de pesetas después de una larga disputa con el Ajax bien librada y ganada por Armand Carabén, gerente de la junta directiva que presidía Agustí Montal.

Nadie lo sabía, pero aquel día empezaba a cambiar la historia del FC Barcelona. Llegaba una manera de pensar, una manera de vestir, una nueva moda, todo ello muy necesario en un país en el agonizaba la dictadura de Francisco Franco. Aire fresco en la sociedad, positivismo y cambio de mentalidad en un club que no ganaba la Liga desde el año 1960.

Tardó Cruyff en debutar por problemas burocráticos. Lo hizo con el ‘9’ a la espalda porque en España se debía jugar con dorsales del ‘1’ al ‘11’, no pudiendo utilizar su mítico ‘14’. Lo hizo en la octava jornada contra el Granada y desde aquel día el Barça que entrenaba Rinus Michels fue como un tiro hasta que el 7 de abril de 1974 se proclamaba campeón en el Molinón a cinco jornadas para el final de la Liga. Por el camino, Cruyff había dejado obras de arte como el gol imposible contra el Atlético de Madrid o el 0-5 en el Santiago Bernabéu. Actuaciones portentosas gracias a su elegancia, a su cambio de ritmo y a su inteligencia sobre el terreno de juego. Jugadas que provocaban la impotencia del rival, como la de Ángel María Villar, que le propinó un puñetazo en San Mamés.

El neerlandés estuvo cinco años en El Barça. Solo ganó aquella Liga y la única Copa que le dejaron jugar porque por aquel entonces no se permitía a los extranjeros jugar la competición. Quizá poco para el tres veces Balón de Oro, pero quizá mucho si se tiene en cuenta el contexto de aquella época y la terrible dureza que debía soportar en cada partido.

EL REGRESO

En cualquier caso, Cruyff regresó en 1988 para sentarse en el banquillo y volver a cambiarlo todo. Esta vez con muchos más éxitos y mucho más impacto. No solo en el Barça, en todo el fútbol mundial por la apuesta de un estilo único que aún perdura en el club blaugrana.