Quini: cocinado a fuego lento

Enrique Castro llegó al Barça con 31 años y tras muchos intentos frustrados por lograr su fichaje del Sporting

El Camp Nou disfrutó de él a partir de 1980, aunque el drama le golpeó en su primer año en forma de secuestro

Quini: cocinado a fuego lento

Quini: cocinado a fuego lento / SPORT.es

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Enrique Castro, ‘Quini’, fue Pichichi tres temporadas con el Sporting de Gijón, la 73-74, la 75-76 y la 79-80. El delantero, nacido en Oviedo en 1949, era el hombre de moda del fútbol español, el delantero por el que Josep Lluís Núñez suspiraba cada verano, pero al que la directiva del club asturiano nunca dejaba marchar. 

Quini quería jugar en el Camp Nou y el CampNou le esperaba con los brazos abiertos, pero su fichaje no pudo hacerse efectivo hasta la temporada 80-81, cuando el futbolista tenía casi 31 años. Llegó más tarde de lo deseado, pero tuvo tiempo suficiente para dejar una huella imborrable en el aficionado culé y, con los años, su leyenda fue agigantándose al mismo ritmo que los porteros rivales recogían el balón del fondo de la red. 

No solo el Barça, durante la etapa en la que goleaba con el Sporting, le pretendía. El resto de los grandes clubs de la Liga le tentaron repetidamente, entre ellos el Real Madrid, que estuvo cerca de llevárselo a la capital española. Sin embargo, su deseo era jugar en el Barça. Y tuvo la paciencia necesaria para cumplir su sueño. La entidad rojiblanca usó el ‘derecho de retención’, una norma (abolida en el Real Decreto 1006/85, de 26 de junio) que permitía a los clubs retener a sus futbolistas en su último año de contrato aplicando un 10% de incremento salarial y extender la relación entre las dos partes de forma unilateral. El cambio en la presidencia del Sporting fue clave para que, finalmente, el Barça lograra su fichaje en 1980 pagando un traspaso de 65 millones de pesetas, una cifra récord para la época. Kubala era el técnico blaugrana (Helenio Herrera le sustituyó en noviembre tras perder 0-4 ante el Colonia en la UEFA en el Camp Nou) y en aquella plantilla figuraban futbolistas como Olmo, Migueli, Alexanko, Asensi, Tente Sánchez, Schuster o Joan Vilà. 

El destino, sin embargo, fue cruel con Quini. Durante su primera campaña, el 1 de marzo de 1981, tras un Barça-Hércules, fue secuestrado. Le liberaron el 25 del mismo mes, sus captores pidieron 100 millones de pesetas de rescate y la policía lo localizó en un zulo en Zaragoza.