Y de nuevo Maguire condicionó al Manchester United

Cuando un futbolista pierde la confianza parece otro. Esto es lo que le está pasando a Harry Maguire. El que fuera uno de los grandes centrales de la Premier League, llegándose a ganar ser el portador del brazalete de capitán del Manchester United, ya ha sido denominado por algunos como "el futbolista más desafortunado de la historia". A su actuación se le sumó la de De Gea, que pudo hacer más en el segundo y cantó descaradamente en el tercero, controlando mal un balón y dejándoselo en bandeja a En-Nesyri para que sentenciara.

En la ida, saliendo desde el banquillo por la lesión del titular Lisandro Martínez, se marcó un tanto en propia puerta, concretamente el del empate a dos que dio alas al Sevilla para la vuelta.

Manchester United - Sevilla | El gol en propia de Harry Maguire

En un remate de cabeza de En-Nesyri que se marchaba por mucho lejos de la portería de De Gea, el balón le impactó en la cara, sin él poder hacer nada, para engañar al guardameta español y terminar introduciendo el balón.

7 minutos ha tardado en liarla

En la vuelta, la mala fortuna también le acompañó. Aunque en esta ocasión más bien fue falta de habilidad. Sacando el balón desde atrás, la presión alta del Sevilla sobre él acabó por ponerle nervioso y provocar que le regalara el esférico a Lamela.

En-Nesyri, que había seguido la jugada atentamente, recogió el balón y terminó anotando el 1-0. Arrancó con ventaja el Sevilla para terminar dándole la vuelta a una eliminatoria que en Old Trafford llegó a casi definirse para los 'red devils'.

No fue el día de De Gea

De Gea, un portero espectacular y que en muchas ocasiones ha salvado al Manchester United, no estuvo acertado ante los andaluces. Pudo hacer algo más en el segundo tanto a remate de cabeza de Badé y salió a por uvas lejos de su área, controló mal un balón y se lo dejó a En-Nesyri para que sentenciara la eliminatoria a placer en el 3-0.

Maguire y De Gea, 'desconcentrados' desde el principio

En un balón largo, ya sobrepasados los 15 minutos de la primera parte, Maguire y De Gea estuvieron a punto de volver a cometer un error gravísimo. No se entendieron y el ex del Leicester tuvo que despejar con contundencia hacia la banda.