Adiós con un triunfo a base de triples

Koponen acabó con 12 puntos (4 triples)

Koponen acabó con 12 puntos (4 triples) / JAVI FERRÁNDIZ

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El Barça Lassa cerró su participación en la presente edición de la Euroliga con un triunfo ante el Khimki de Bartzokas, que volvía al Palau tras su paso por el banquillo azulgrana la pasada campaña.

110991

EUROLIGA

86
82
Alineaciones
BARÇA LASSA
(31+23+18+14): Heurtel (14), Navarro (17), Hanga (9), Moerman (11), Tomic (4) -cinco inicial-, Ribas (12), Oriola (5), Koponen (12), Jakson (-) y Vezenkov (2).
KHIMKI
(18+27+21+16): Shved (15), Vialtsev (6), Markovic (2), Gill (21), Thomas 13) -cinco inicial- Jenkins (15), Robinson (9), Monia (1) y Zaytsev (-).

Como sucedió en ese ejercicio, el Barça no estará entre los ocho mejores del Viejo Continente de nuevo. El efecto Pesic (balance de 4-4 en Euroliga) no pudo compensar la pesada mochila que se arrastraba de la etapa Sito Alonso (7-14). Ahora toca centrarse en la Liga Endesa y al final del ejercicio ya habrá tiempo de analizar lo sucedido.

El Barça se llevó su último duelo europeo de su temporada, que se caracterizó por ser una batalla desde más allá de los 6.75. Los azulgrana anotaron 17 de 38 triples (a dos del récord que precisamente igualaron al pasada semana en la pista del Anadolu Efes) por 12 de 31 los moscovitas. Un duelo en el que, por cierto, las ausencias volvieron a ser noticia ya que a las bajas ya conocidas de Seraphin, Sanders y Marc García se unió la de Víctor Claver con molestias en la rodilla izquierda.

Navarro (17 puntos, su mejor anotación esta temporada en Euroliga) lideró a un Barça que desplegó su mejor versión en el primer tiempo en el que llegó a dominar por +20 (45-25). Pero el Khimki, que también presentaba ausencias, se puso las pilas atrás y jugando muy abierto se metió en el partido con un parcial de 0-13 (45-38) liderado por Gill y Jenkins (36 puntos entre ambos).

A partir de aquí se inició otro partido. A la fiesta se añadió Shved (15 puntosy 8 asistencias) y el conjunto ruso -que caso de vencer podía aspirar a mejorar su octava posición- apretó el duelo (72-66).

Pese a no jugarse nada, el Barça supo ponerse el mono de trabajo atrás. Con cinco jugadores por encima de los dobles dígitos, los azulgrana pudieron sacar el partido adelante aunque no sin sufrir tras encajar un parcial de 2-12 que llevó el luminoso de un 84-70 al definitivo 86-82.

Punto y final (balance de 11-19) y ahora hay que focalizarse en la Liga para intentar acabar el ejercicio con otro título a sumar a la Copa del Rey. Y la próxima temporada, con Pesic o con quien sea en el banquillo, hay que dar el paso adelante en la Euroliga. No queda otra.