Una Eurocopa con menos faltas y más tiempo de juego

La UEFA ha realizado este viernes una rueda de prensa con el jefe de sus árbitros, el italiano Roberto Rosetti, en la que ha hecho una valoración de los primeros partidos en esta Eurocopa, hasta los octavos de final.

 En definitiva, en el primer torneo del máximo estamento europeo con la tecnología del VAR, se ha concluido que ha habido una "mejor actitud de los jugadores en el terreno de juego y hacia los árbitros. Hubo menos faltas y menos tarjetas amarillas, así como menos tarjetas rojas", comparado con esta etapa en pasadas Eurocopas, desde la de 2004.

Ello ha comportado que en lo que llevamos de torneo hayan sido unos partidos con menos faltas, y más tiempo efectivo de juego. A pesar de ello, se han señalado más penaltis, en gran parte 'gracias' o 'por culpa de' la "introducción del VAR", según Rosetti. Siete más que antes de los octavos de final en la Eurocopa de 2016 en Francia.

"No hemos dado instrucciones a los árbitros para que piten menos faltas. La razón de estos números es debido al mejor comportamiento de los jugadores", dijo Rosetti. "Crucemos los dedos para que la tendencia continúe".

En concreto, un total de 806 infracciones por las que se ha tenido que parar el partido, 22,4 de media por encuentro, comparado con las 911 de 2016, con 25,3 por partido. En tiempo de juego, ha aumentado hasta 2 minutos y 21 segundos, pese a los parones por el VAR y los penaltis, siendo el de este año de 58 minutos y 51 segundos por encuentro.

En el apartado del vídeoarbitraje, en estos primeros 36 partidos han habido 12 correcciones de VAR, una en cada tres partidos. Siete han sido directas, y cinco han requerido de la consulta del colegiado al monitor, todas ellas correctas: "No ha habido ningún error en cuanto a fuera de juego. Ha habido 21 acciones muy justas y seis revisiones de VAR, y todas ellas correctas". En total, Rosetti contabilizó un total de un 91% arbitral en las decisiones.

En todos estos partidos, el único error relevante que señala Rosetti es la mano de Celik en el partido inaugural entre Turquía e Italia, en una acción que Makkelie hubiera necesitado la llamada del VAR para revisar, por parte de Kevin Blom. En ese mismo partido, Rosetti confirmó otro error de Makkelie en ese partido, al señalar un fuera de juego en un saque de esquina que no tenía que haber señalado.

"Ahora hay más precisión. Antes del proyecto del VAR había muchas faltas claras en las áreas que los árbitros omitían. Y con el VAR es más fácil de poderlas ver. Sabemos muy bien la fuerza y también los límites del proyecto. Sabemos que el VAR no es un proyecto fácil y sabemos qué paso en algunos países por no usar bien esta tecnología. Es aún un proyecto joven que necesita pilotos expertos. Necesitamos encontrar el equilibrio en la línea de intervención porque nuestro objetivo es mantener el fútbol como es ahora. No queremos tener que estudiar todos los contactos mínimos o marginales en el área de penalti. Interferencia mínima para un beneficio máximo. Su uso, solo para errores claros y obvios", añadía Rosetti en cuanto al uso del VAR en todas las competiciones europeas.

Finalmente, y tras felicitar a los equipos arbitrales del torneo, Rosetti le dedicó unas palabras al inglés Anthony Taylor por su gestión de los momentos en el que Christian Eriksen se desplomó en el Dinamarca-Finlandia, y su rápida actuación.

"Insistimos con los colegiados en que la seguridad es lo más importante, tienen que estar listos para gestionar estas situaciones y Anthony Taylor estuvo fantástico", concluyó Rosetti.