De Tomás y Embarba dirigen a un Espanyol a ritmo de chotis

El Espanyol sigue de dulce ante el Lugo

Jonathan Moreno

Es un lujo para el Espanyol y el espanyolismo contar con dos bestias como Adri Embarba y Raúl De Tomás. No les quema la pelota ni les puede la presión. Conexión de muchos quilates para soñar despiertos. Una jornada menos para el regreso.

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2
1
Alineaciones
Espanyol
Diego López; Miguelón (Óscar Gil, 83'), Calero, Cabrera, Pedrosa (Dídac Vilà, 83'); David López; Embarba (Wu Lei, 90'), Melendo (Mérida, 68'), Darder, Puado (Melamed, 68'); De Tomás
Lugo
Cantero; Campabadal, Djalo, Venancio, Canella; Juanpe (Seoane, 76'), Pita, El Hacen (Ramos, 63'); Hugo Rama (Alende, 76'), Carrillo (Barreiro, 63'), Herrera.

Se encontró el Espanyol con un adversario desacomplejado, que le discutió la posesión y desajustó, como no se había visto desde la llegada de Vicente Moreno, la férrea disposición defensiva blanquiazul. El cuadro perico, al que tantas veces se le achacó falta de ‘punch’ hasta el paso por La Rosaleda. Venancio no estuvo fino en un centro malintencionado de Adrià Pedrosa y Embarba celebró su quinto gol de la campaña. El madrileño empujó sin oposición en el segundo palo.

Pero Mehdi Nafti es el Brad Pitt de Segunda, tal y como el propio técnico manifestó en la previa. Desde la llegada del francotunecino a la ribera del Miño, el Lugo ha despejado todas las meigas instaladas en el Anxo Carro, hasta convertir a los gallegos en el equipo más en forma del campeonato, Espanyol al margen. Respondones, los rojiblancos equilibraron en un periquete. Juanpe la puso apetecible desde la derecha y Carrillo, adelantándose a Calero, conectó un potente remate de cabeza. Diego López rozó el esférico, pero con fuerza insuficiente. El de Paradela, poco acostumbrado, encajaba su segundo gol del curso, el primero en Cornellà.  

Zipi y Zape

Como los personajes del legendario cómic, Embarba y De Tomás hicieron fechorías para devolver la iniciativa al Espanyol. Aunque, todo sea dicho, la voracidad de RDT es más propia de otro mítico de Escobar como era el bueno de Carpanta, que soñaba con pollos asados como el madrileño lo hace con la portería contraria. El delantero es insaciable, nunca aplaca su hambre atroz. Dentellada al vuelo tras un centro de su compinche Adrián. 

Como el pulpo, el Lugo encajó y encajó golpes pero nunca se rindió. Los gallegos acabaron asediando la portería de su compatriota Diego López. Herrera amenazó y Alende, hasta en dos ocasiones, pudo poner las tablas en el luminoso. El Espanyol supo sufrir, una versión hasta ahora desconocida, para salir reforzado en la clasificación.