Rufete gana peso en la dirección deportiva

El terremoto provocado por Chen Yansheng con los cambios estructurales tiene, de momento, un claro ganador: Rufete. El presidente del club blanquiazul ha quitado responsabilidades a Òscar Perarnau con la desaparición de la figura del director general deportivo, incluyéndolo en la secretaría técnica. Será el responsable de esta, aunque pierde peso.

Rufete asume toda la responsabilidad deportiva del primer equipo y será el encargado de realizar los tan ansiados fichajes invernales. Tendrá que hilar fino, puesto que la actual situación del cuadro espanyolista requiere una precisión de cirujano. No valen jugadores como Alfa Semedo, experimento que llegó el mercado invernal de la pasada campaña y que apenas ayudaron al equipo. Esta vez hay que dar en el clavo con todas las operaciones. Serán más de una.

Delantero de nivel

Uno de los grandes problemas del Espanyol está siendo la falta de olfato cara a puerta, con lo que la prioridad de Rufete es traer a un ‘killer’, uno de esos arietes que lleva el gol en la sangre. Mariano, Simone Zaza y Raúl de Tomás son los tres de los futbolistas con los que se ha hablado, pero todos los casos son muy complicados.

Lo que está claro es que situaciones desesperadas requieren medidas de este tipo, y la dirección deportiva pondrá toda la carne en el asador. El Espanyol tiene actualmente dos fichas libres, con lo que si deben entrar más de dos jugadores debería haber alguna salida.

Rufete se ha beneficiado de los cambios y da un paso al frente, pasando a tener más responsabilidad en las entradas y salidas de la plantilla.Sin lugar a dudas, este mercado invernal será su prueba de fuego en un club que este curso vive en un incendio del cual todavía no ha encontrado bombero capaz de extinguirlo. Salvar la categoría depende, en gran medida, de las decisiones que tome a la hora de incorporar jugadores.