Matías Vargas acepta salir cedido del Espanyol

Dos años después de su llegada, el ‘Monito’ sabe que seguirá condenado al ostracismo y ya busca posibles destinos

621 minutos en liga repartidos en 21 partidos y tres titularidades en Copa es su balance de la temporada pasada

Matías Vargas, en una imagen de archivo de esta campaña

Matías Vargas, en una imagen de archivo de esta campaña / @RCDEspanyol

Roger Payró

Llegó hace dos años con el cartel de fichaje estrella y el más caro de la historia del club en su momento, pero nada más lejos de la realidad. Hasta ahora el paso de Matías Vargas por el Espanyol ha tenido más sombras que luces, y a pesar del talento que atesora y del que el club sigue sin renunciar, su situación no puede seguir así. De este modo, y tal y como apuntan los compañeros de ‘La Grada’, el argentino asume que deberá salir cedido para no vivir otro año condenado al ostracismo.

El Espanyol no quiere desprenderse de él. Tiene contrato hasta 2024 y no se resigna en su intento que salga bien la gran apuesta que se hizo en su momento. Sin embargo, ninguno de los entrenadores que ha tenido el primer equipo a lo largo de los últimos dos cursos ha contado mucho con él.

Su perfil es muy concreto. Cuando más brilla es ejerciendo de extremo izquierdo en un sistema con tres atacantes pero ese esquema apenas se utiliza en el RCDE Stadium. Sin su posición fetiche no rinde igual, a pesar de que en ciertos partidos ha cumplido con nota. Véase el encuentro en El Toralín a finales de la temporada pasada.

Con Vicente Moreno empezó teniendo algo más de protagonismo pero a finales de 2020 ya fue cuesta abajo y sin frenos. Sólo el tramo final, con el ascenso en el bolsillo, reapareció en escena. 621 minutos repartidos en 21 partidos de liga y tres titularidades en Copa fue su escaso bagaje.

Para más inri, su poca presencia le ha llevado a quedarse sin Juegos Olímpicos, el escaparate en el que confiaba el Espanyol para que el ‘Monito’ se revalorizara. Se le busca salida y él lo acepta. El hecho que este julio consiga la nacionalidad española ayudará para que no ocupe una de las preciadas plazas de extracomunitarios.