La maldición del Espanyol en el RCDE Stadium continúa

El Valencia remontó ante el Espanyol en los últimos minutos

Albert Gracia

Pesadilla, maldición, mano negra... Llámenle como quieran pero lo del Espanyol en casa da para escribir un libro de miedo. En épocas de Halloween, el cuadro de Machín volvió a perder tras tirar la segunda mitad. De nada le sirvió un gran inicio de encuentro. El Valencia, como Drácula, permaneció dormido, ausente durante buena parte del partido pero se despertó cuando no debía hacerlo para remontar e hincarle el diente a un Espanyol que debe dar mucho más. Sobre todo arriba. 

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Liga Santander

1
2
Alineaciones
Espanyol
Diego López; David López, Bernardo, Naldo; Víctor Gómez, Darder (Granero, 78'), Marc Roca, Víctor Sánchez, Pedrosa; Wu Lei (Vargas, 65') y Ferreyra (Campuzano, 74').
Valencia
Cillessen; Wass, Garay, Diakhaby, Jaume Costa; Ferran Torres (Sobrino, 62') (Gayà, 89'), Kondogbia, Parejo, Cheryshev (M. Vallejo, 62'); Rodrigo Moreno y Maxi Gómez.

Pedía más la afición, pedía más el entrenador... Y el equipo salió como mandan los cánones. Presión asfixiante, dominador de las segundas jugadas y volcando el juego por las bandas. Ese es el libro de Pablo Machín y el Espanyol lo supo calcar a la perfección ante un Valencia que se ahogó en el entramado blanquiazul. No apareció Parejo en la primera mitad y los locales lo aprovecharon haciéndose con el dominio del encuentro desde un inicio. 

Sin posesión, porque tampoco le hace falta a este equipo, el cuadro de Machín bordeó el notable gracias al buen hacer de sus pupilos, que hicieron el campo pequeño en un partido en el que las segundas jugadas iban a ser claves. Y ahí estaba el Espanyol, el primero en la fila. ¿Faltaba gol? Los carrileros estuvieron más altos que nunca en la primera mitad aprovechando la enorme presión en campo rival y Wu Lei apareció como no lo había hecho en toda la temporada.

Ello, sumado a la motable fiabilidad defensiva que prácticamente no tuvo que intervenir, provocó que el Espanyol se marchara al descanso por delante en el marcador. Falta botada por Víctor Sánchez, remate de cabeza de Naldo y manos inocentes de Kondogbia. Un regalo que Marc Roca no iba a desperdiciar en la ocasión más clara del cuadro blanquiazul tras una volea de Darder en los primeros instantes. 

El Valencia, por su parte, estaba descompuesto, desesperado. No logró crear peligro más allá de una contra aislada que Cheryshev no logró acertar ante Diego López y que hubiera cambiado el partido. Tan solo la conexión Rodrigo-Parejo hacía peligrar una primera mitad de claro dominio blanquiazul. 

Despierta el Valencia

El Drácula permanecía dormido... Hasta que despertó. En la reanudación, el cuadro de Celades dio un paso al frente y neutralizó el dominio blanquiazul instalándose en campo contrario. Parejo y Rodrigo empezaron a aparecer y el Espanyol dio un pasito atrás. Error imperdonable. Las ocasiones fueron cayendo para los che hasta que Diakhaby forzó una pena máxima que el VAR invalidó.

Ahí, el conjunto de Machín resucitó y volvió a entrar en el partido. Pero fue tan solo un simple espejismo. Y es que el Valencia no tardó en volver a dominar y en, ahora sí, empatar el partido gracias a una pena máxima muy discutible sobre Rodrigo que Parejo no iba a fallar. Víctor Gómez pecó de inocencia. 

Con el 1-1, el Valencia continuó mandando avisos, especialmente con un disparo de Kondogbia que se marchó por muy poco. Hasta que Maxi Gómez acabó de rematar el encuentro. Centro de Rodrigo con música y el uruguayo tan solo tuvo que poner la cabeza. Jarro de agua fría para un Espanyol que ya no logró levantarse. La pesadilla continúa...