Jaume Giró: "Ahora lo que toca es experiencia y conocimiento"

Este prestigioso directivo empresarial de 57 años y larga trayectoria profesional (Gas Natural, Repsol, CaixaBank y Fundació Bancària La Caixa) será el encargado, si Laporta gana las elecciones, de llevar el timón del área económica del FC Barcelona. Jaume Giró nació en Badalona en 1964 y se graduó en Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra y en Administración y Dirección de Empresas en 1993 por ESADE Escuela de Negocios. El año pasado fundó Giró Consultants, consultoría de comunicación y reputación de marca que actualmente preside. También es editor de The New Barcelona Post, periódico online que persigue impulsar la marca Barcelona.

¿Cómo se fue a dormir tras el 1-4 del martes?

Muy triste y dolido por la imagen que hemos vuelto a dar en Champions. Supongo que la mayoría de los socios del Barça se acostaron sintiendo lo mismo que yo.

Estos tropiezos del equipo no son flor de un día…

Así es, pero el deportivo no es mi ámbito, y no quiero entrar todavía a valorar algo tan reciente y que aún es doloroso para todos.

¿Qué le parece la estrategia de Laporta de no acudir a todos los debates celebrados, algo muy criticada por Font Freixa?

Todo el mundo es libre de decidir si acude o no, en este caso, a un debate organizado por un club privado. Nosotros estábamos en la Boquería, con miembros de penyes y apoyando al gremio de restauración de Barcelona, gente humilde y trabajadora que necesita mucho del apoyo de todos. En cuanto a los tres debates que estaban programados para las elecciones del 24 de enero, quiero recordar el debate de Barça TV con el Congreso de Penyes. Eso sí es importante para el Barça, y no un debate en un club privado, con todos mis respetos. También se hará otro debate en la televisión pública catalana y otro en la radio con mayor audiencia en Catalunya. Es lo que estaba programado y es donde asistiremos.

Por tanto, ¿no entiende ese crítica?

Me parece muy extraño que entidades privadas celebren debates relativos a las elecciones y luego generen la impresión de que se tenga que ir obligatoriamente a ese debate. El señor Laporta ha hecho más de 30 videollamadas con socios y ha concedido más de 60 entrevistas con medios de comunicación.

Usted que conoce bien a Laporta, ¿cómo lo definiría?

El señor Laporta tiene una ventaja respecto a los demás candidatos, y es la más importante de todas las ventajas: que es conocido por todo el mundo. Es difícil pasear con Laporta por Barcelona porque todo el mundo le para, le da ánimos y le pide que llegue cuanto antes a la presidencia. Por lo tanto, poco puedo añadir yo. Todo el mundo sabe de su carisma amigable, de su proximidad al socio… Él es tal como lo ves, dice las cosas directamente y a la cara y no esconde segundas lecturas.

Se dice que Laporta tiene ganadas las elecciones. ¿Le molestan estos comentarios o le parecen halagos?

Cuando se está en plena campaña electoral uno no puede molestarse por estos comentarios, porque al fin y al cabo se dicen tantísimas cosas en campaña que hay que rebajar y tamizar mucho todo lo que comenta. Desde el honor que es para mí formar parte de su equipo, puedo asegurar que jamás le he notado ni un ápice de superioridad, de creerse que ya lo tiene ganado. Tenemos la humildad de trabajar día a día y que cada uno presente sus proyectos, que los mantenga con coherencia. y que el socio decida cuál cree que es el mejor para el Barça.

¿Cuándo se comprometió a formar parte del equipo de Laporta?

No recuerdo el día exacto, pero cuando nos dimos la mano y lo sellamos todo fue el pasado mes de junio en un restaurante de Barcelona.

Entremos en materia económica. Dijo usted que si hubieran entrado en el club en diciembre,e el Barça no tendría tantos problemas económicos como los que tiene a día de hoy.

Los problemas económicos ya venían de muchísimo antes y siguen estando ahí. Pero si el club hubiese tenido un equipo de gobierno, se hubiesen tomado medidas que a día de hoy ya no llegan a tiempo y probablemente hubiesen evitado que el Barça tuviese 200 millones de pérdidas.

Las elecciones a la presidencia del Barça se retrasaron. En cambio, millones de ciudadanos catalanes fueron convocados a las urnas el pasado domingo.

Así es. El Barça está viviendo a contracorriente permanentemente. La moción de censura, la dimisión de la antigua junta, la llegada de la Comisión Gestora, la convocatoria de elecciones para enero, luego éstas se cancelan y ocurre lo que usted comentaba. En nuestro caso, hemos respetado la decisión de aplazarlas y no nos quejamos, pero nos extrañó muchísimo que no se aplazaran quince días, sino que debemos esperar hasta el 7 de marzo.

Por lo tanto, no encuentra justificación a lo ocurrido.

Bueno, se ha conseguido que millones de personas votasen con plena normalidad y siguiendo los protocolos adecuados. Toda la ciudadanía ha sido responsable y creo que se ha demostrado que las elecciones del Barça se podrían haber celebrado de la misma manera, aunque no dependía de nosotros.

¿Le preocupan todos estos meses sin presidente?

Por supuesto. Imagínese usted cualquier empresa, incluso las más potentes del mundo, como Amazon o Apple, sin presidencia ni comité de dirección durante tantos meses. Sería altamente complicado porque se genera muchísima incertidumbre. Cada día hay que tomar decisiones, evaluar propuestas… El conjunto de empleados del FC Barcelona está haciendo un esfuerzo enorme. Se encuentran en una situación muy anómala y las situaciones de transición que se dilatan tanto no son buenas para el club ni para nadie.

Sea preciso: ¿cuál es la deuda del FC Barcelona?

La deuda bruta del club con entidades financieras, empresas aseguradoras y otros clubes es de 1.173 millones de euros. De esta, hay una deuda a corto plazo de 730 millones. La deuda neta es de 488 millones.

¿Qué vía hay que tapar urgentemente?

Teniendo en cuenta la deuda que acabamos de comentar y la delicada situación de la tesorería del Barça (que no tendrá liquidez en mayo si no se hace algo antes), esto es lo primero que hay que atacar. Primero, refinanciar la deuda. Hay plazos de deuda que vencieron en junio de 2020 y que ya se aplazaron un año. Además, los covenants, que son las cláusulas que el banco le da al Barça para moverse dentro de un determinado terreno, se incumplieron. Entonces, el banco exige la resolución del contrato y, por lo tanto, la deuda. Lo que ha ocurrido, y además dos veces, es que estas entidades dan una especie de permiso al Barça, llamados waivers, para incumplir estos covenants, pero entonces el banco aumenta los intereses.

¿En qué casos se incumplieron estas cláusulas?

En el fichaje de Braithwaite y de nuevo en este mes de agosto.

¿Cómo lo van a solucionar?

Tenemos que sentarnos con los bancos. Está claro que lo que quieren es cobrar la deuda, pero también saben que el Barça tiene unos activos magníficos. Se trata de negociar para encontrar un escenario favorable tanto para los bancos como para nosotros, para así poder refinanciar la deuda. Simultáneamente, habrá que reactivar la liquidez del club.

Dentro de este escenario, ¿han tenido en cuenta que en junio hay que pagar la segunda parte de la ficha de los jugadores, que es altísima?

Por eso hemos explicado, en un ejercicio de responsabilidad, a todos los socios del club, que cuando lleguemos a la presidencia habrá que buscar nuevas vías de financiación, ya sea bancaria o en forma de bonos, porque tenemos amortizaciones de jugadores que recuperar, por valor de 600 millones de euros en los últimos cuatro años. Hay que pagar también los 91 millones del primer tramo del contrato de Goldman Sachs que se dedujo de los más de 800 millones acordados inicialmente y que fueron desviados a otros usos, la construcción del Estadi Johan Cruyff.

¿De forma pedagógica, puede explicar a los socios qué es una emisión de bonos?

De la manera más sencilla posible. El bono es una forma de financiar deuda. Cuando se tiene deuda, la clave es no concentrar toda esa deuda en una misma entidad. De esta manera, con la emisión de bonos a fondos de pensiones a largo plazo (que no fondos de inversión con altos índices de riesgo), podremos pagar la deuda. El Barça, a pesar de la coyuntura en la que se encuentra ahora, tiene un historial de solvencia que las empresas, que saben lo que hacen y no compran bonos a no ser que tengan claro que la empresa que los emite es solvente, están dispuestas a comprar bonos del Barça.

¿Entiende que haya gente que no lo vea claro?

Lo que ocurre es que hay entornos que encuentran un problema para cada solución. Y esto no puede ser así, tanto en esto como en la vida hay que encontrar soluciones. En este caso, problemas que precisamente el señor Laporta no ha ocasionado.

¿Qué liquidez pueden aportar los bonos?

Hay que estudiar a fondo la liquidez que se necesita, pero la cantidad rondaría entre los 200 y los 300 millones, para poder tener una época de cierta tranquilidad mientras la maquinaria se vuelve a poner en marcha.

Si el Barça fuera una empresa, ¿estaría en concurso de acreedores?

El Barça de los 97 millones de pérdidas del ejercicio de 2019, de aquellos que presumían de ingresar 1.000 millones, tenía 35 millones de fondos propios. Con los 200 millones de pérdidas de 2020, el club tiene un agujero patrimonial de 165 millones. En una sociedad mercantil, se tienen seis meses para poder restablecer el balance. En caso contrario, se declara la quiebra y se entra en concurso. Como usted ha dicho, el Barça no es una empresa, pero económicamente se puede ver claramente qué le ocurriría a una empresa si estuviera en la situación del Barça. Nadie en nuestra candidatura, empezando por Laporta, piensa en una Sociedad Anónima, al contrario.

Laporta dijo en TV Tossa que una de sus ideas era pedir dinero a los 500 millones de aficionados que tiene el Barça alrededor del mundo.

Todos los socios y aficionados deben saber cuál es la situación de nuestro club, de nuestro Barça, tanto económica, como institucional y deportiva. La más delicada de su historia. Habrá que hacer algo. Por un lado, a nivel institucional, con bonos y bancos, lo haremos. Por otro, tenemos que ser creativos para que podamos ofrecer una experiencia ‘Barça’ a nuestros socios. Hablo de un merchandising especial para aquellos que voluntariamente quieran contribuir tengan un recuerdo del club. Eso provocaría que la cantidad de dinero de crédito que tenga que pagar el Barça sea inferior. Es buscar la complicidad y el apoyo de los aficionados que siempre han estado al lado del Barça.

¿Es partidario de externalizar otra vez el merchandising y las licencias del club que ahora están en la empresa del club BLM?

Soy partidario es de no internalizar nada por la pura obsesión de facturar más. Cualquiera empresa sabe que aquello que está externo tienes que tener muy poderosas razones para internalizarlo. Si lo haces en un área de negocio te quedas con los gastos fijos y con el riesgo. Esto es lo que ocurrió hace tres años con la parte de BLM que estaba en manos de un magnífico patrocinador que tiene el FC B arcelona y que el personal, casi 250 personas, y el riesgo de negocio y los activos estaban a cuenta de esta institución. Y esta gran institución le pasaba un ‘fee’ (fijo) al Barça. El Barça recibía alrededor de 20/24 millones de euros cada año. Todas las preocupaciones, el riesgo y el personal corrían a cargo de esa empresa. El volumen de negocio de una empresa no te dice nada. Nada. Hay grandes compañías con una facturación enorme que han quebrado. Lo importante es el margen, el beneficio y la gestión sostenible.

Algo aplicable a otras áreas de negocio del club, como el llamado Barça Corporate…

Habrá que estudiar caso por caso, pero como criterio general, lo que está externo, has de tener una razón muy poderosa para internalizarlo y más si funciona bien. Buscaremos la máxima eficiencia de todos los activos del club. Lo que no haremos será actuar como se ha hecho en los últimos años porque sería incompatible con su sostenibilidad.

¿Está de acuerdo en que el Barça ya llega tarde con el Espai Barça?

El Espai Barça es una de las cosas que más nos duelen. Y a mí especialmente. Ya en la última etapa de Laporta como presidente había un proyecto magnífico de remodelación y a partir de ahí, desde 2010, se podía haber hecho algo. El Espai Barça es un activo crucial para el club. El Barça forma parte de la industria del entretenimiento y hoy en día tiene muchos elementos y uno de ellos es el estadio de fútbol. Nuestros competidores directos a ya lo tienen en obras o lo tienen acabado. Es algo doloroso y tendremos que abordarlo lo antes posible.

¿Es partidario de ir dos años a jugar a Montjuïc durante las obras?

No lo tenemos decidido, pero es porque no improvisemos, como he escuchado a gente del entorno. Todo lo contrario. Tenemos un grado de responsabilidad tan grande que cuando algo no está claro, lo decidimos. Todos los socios entenderán el dilema tan grande que supone, en un elemento de ingresos tan importante para el Barça como es el Espai Barça, del que no hay nada hecho, tener que hacer las obras mientras uno vive en el piso, con partidos en el Estadi, o decir: estamos una etapa jugando fuera para que en lugar de estar cuatro años de obras, solamente sean dos.

¿Estaría a favor de modificar el artículo 67 de los estatutos del club?

Lo conozco y por desgracia lo incumplimos. No es urgente en cualquier caso. Ese artículo marca unas ratios que no puedes incumplir, el ratio de deuda sobre el resultado operativo del club. Marca un máximo de 2 y estamos en 3,64 y al final del ejercicio será mayor. Al final se trata de cumplir con la economía clásica que dice aquello de “no estirar más el brazo que la manga”.

¿Es optimista de cara al futuro?

Soy optimista de cara al medio plazo. Y estoy muy ilusionado con la enorme responsabilidad que espero que los socios den a la candidatura de Joan Laporta. Cuando alguien tiene un problema grave, de salud, legal, etcétera, siempre busca la ayuda de un experto que atesore mucha experiencia y que ya haya estado en esas batallas, como es el caso de Joan Laporta. Ahora lo que toca es experiencia y conocimiento.