Mario Vázquez Raña: "Samaranch es el Coubertin moderno"

Mario Vázquez Raña, presidente de los Comités Olimpicos Nacionales, es una de las personas más influyentes en el movimiento olímpico. Lean y descúbran.

¿Cómo se siente?

Un día muy triste para todos… me siento muy triste. A mí no me gusta llorar, pero cuando conocí la noticia en México casi me saltan las lágrimas. Es una gran pérdida y le encontraremos a faltar.

¿Cómo conoció a Juan Antonio Samaranch?

Conocí a Juan Antonio Samaranch en su época de Presidente de la Diputación de Barcelona. Yo había sido elegido Presidente de la Organización Deportiva Panamericana y mantuve mi primera entrevista con él. Desde el primer día se estableció una buena amistad.

¿Qué le atrajo de su personalidad?

Su entusiasmo. A pesar de ser hombre de pocas palabras, te hacía vibrar. Te contagiaba su amor y entusiasmo por el deporte. Era un hombre optimista que trasmitía ese espíritu. Yo me considero un hombre difícil: lo que no me gusta, lo digo y lo rechazo. Y a veces le decía. Juan Antonio, esto y lo otro no me gusta… Discutíamos mucho, y normalmente él acababa convenciéndome porque era un hombre muy cuidadoso, muy convincente y tenaz, muy tenaz. No paraba hasta conseguir su objetivo. Su gran virtud era la tenacidad.

¿Qué destacaría de su labor?

No lo digo ahora porque nos haya dejado y sea normal llenar de elogios a la persona desaparecida, pero para mí, Juan Antonio Samaranch ha sido el mejor dirigente de la historia del deporte. Habrá un antes y un después de Samaranch.

¿Quizá usted sea unos de los dirigentes que mejor le conocían?

No quiero atribuirme esa afirmación, pero sí le puedo decir que soy el que más le traté y el que más horas estuvo con él. Y le llevé muchas veces la contraria.

Pero él no era de muchas discusiones...

Yo le discutía durante horas. Cuando se proponía algo, acababa convenciéndote, pero con realismo, de una horma muy inteligente, sin imponer, con razones. Creo que será muy difícil encontrar un dirigente como él, que haya hecho tantas cosas bien. Creo que nadie va a superar su obra. Pasarán muchos años para que surja un dirigente que pueda ser comparado y que en el futuro haga tantas cosas bien hechas como hizo él. En fin, puede pasar, pero tengo mis dudas.

¿Cómo recuerda esos inicios?

Juan Antonio Samaranch ha sido el Coubertin moderno. El lo cambió todo. Hasta 1984, la historia de los Juegos Olímpicos estaba llena de boicots, nadie quería organizar los Juegos. Y observe ahora la situación: la ciudades se disputan los juegos Olímpicos y el deporte es la actividad más importante del mundo.

Así que los Juegos de Los Ángeles fueron el arranque…

No hay duda. Los Juegos de 1984 supusieron la entrada de la iniciativa privada, y la presencia de la comercialización y de ahí partió lo que cambió el Movimiento Olímpico. Nos ayudó mucho el dirigente norteamericano Peter Ueberroth que presidió el Comité Organizador de Los Angeles 1984.

Entonces nadie pensaba que los Juegos podían ser rentables.

La comercialización iba a ser fundamental. En el 84 hablar de comercialización era pecado mortal. Así como suena: pecado mortal. Y para conseguir el éxito, se debía conseguir la participación de los mejores deportistas. ¿Cómo? Dando entrada a los deportistas profesionales. Había que ser un poco aventado para desarrollar esta idea. Y Juan Antonio fue su promotor y lo hizo con éxito.

Estas iniciativas resultaban innovadoras.

En el Congreso de Baden Baden se definieron las bases.

Se ha hablado en muchas ocasiones del triángulo latino: Samaranch en el CIO, Vazquez Raña en los Comités Olimpícos Nacionales y Primo Nebiolo, ya desaparecido, en las Federaciones Internacionales. Como decía Samaranch. ¿El olimpismo moderno se construyó sobre estos tres pilares?

Cuando yo me hice cargo de ACNO ( Asociación que reúne a todos los comités olímpicos del mundo), los Comités Olímpicos Nacionales eran un cero a la izquierda. No nos tomaban en cuenta, hemos crecido de 154 a los 205 actuales. ¿Y cómo se dio vida a las Federaciones Internacionales? Hasta que llegó Primo Nebiolo. ¿Cómo adquiere relevancia el CIO? Pues cuando llega a la Presidencia Juan Antonio Samaranch. Ahí arranca la fuerza del deporte y del Movimiento Olímpico actual. Este triángulo, como usted, dice diseñó las bases del futuro de los Juegos Olímpicos y del Movimiento Olímpico.

Usted se refería a la comercialización y a la entrada de los profesionales. Destaque otras grandes decisiones…

Hay dos que son fundamentales: la creación de la Comisión de atletas, lo que significa que los deportistas participan en la gobernación del CIO y que 2 representantes de los deportistas están en la Comisión Ejecutiva

La otra…

La presencia de la mujer en el deporte. Samaranch abrió el CIO a las mujeres. Cuando se plantea que el 20% de los cargos deben ser ocupados por mujeres yo no estoy de acuerdo, Creo que no hay que establecer porcentajes, la mujer que sea inteligente y preparada debe formar parte del gobierno, pero no establecer mínimos. Que estén las mejor preparadas, sean cuántas sean.

Dicen que a Samaranch le dolió mucho la no eleccion de Madrid.

Yo entiendo que como español le doliera que Madrid no alcanzara la nominación. Pero como dirigente deportivo, estoy seguro que él sabía que conseguir los Juegos Olímpicos es muy difícil para las ciudades, se llamen Madrid o Chicago…

Pero se alcanzó en Barcelona 92

Los consiguió él y de una forma muy inteligente. Trabajó muy bien y convenció a todos. Al final, le dio una gran satisfacción que los Juegos de Barcelona fueran un éxito como sucedió.

¿Cómo ve la situación de Rio 2016?

La elección de Rio ha sido muy positiva para el mundo latino. Desde los Juegos de Mexico 1968, América Latina no tenía unos Juegos y no hay ninguna ciudad que no sea Río que puede albergar los Juegos. La organización va a atravesar por muchos problemas. Pero como repetía siempre Samranch, los superarán si hay unidad: gobierno, alcaldía, iniciativa privada, comité… El problema es cuando se pelean los políticos, no solo en Río, sino en cualquier país,

¿Es optimista?

Sí. Río tiene un gran oportunidad de hacer historia organizando unos grandes Juegos que creo que vas a hacer.

Usted preside Solidaridad Olímpica, otro ejemplo del legado Samaranch…

Solidaridad Olímpica la había creado el dirigente italiano Giulio Onesti, pero tenía poca relevancia porque tenía poco dinero. Después del Congreso de Baden-Baden se decidió impulsar Solidaridad Olímpica: Juan Antonio era el Presidente, yo el Vicepresidente y su director, Anselmo López. El dinero empezaría a llegar después de los Juegos de Los Angeles y se pudo empezó a ayudar a los deportistas

Desde 2002 usted es el Presidente..

Efectivamente. Dentro de mis 5 responsabilidades en el CIO, presidir Solidaridad Olímpica es la que me llena de mayor orgullo y satisfacción, la que realizo con más sentimiento. Manejamos 311 millones de dólares cada cuatrienio olímpico, y aquí no se mueve ni un solo dólar que no sea para ayudar al deportista. Yo me pago los viajes y el CIO solo me abona el hotel. Así que tengo libertad para dar mi opinión.

Solidaridad Olímpica es el ejemplo del trabajo bien hecho, de un equipo que dirige un catalán, Pere Miró.

Ha sido un éxito total. Se está trabajando con mucho rigor profesional. Desarrollamos cursos de capacitación y programas para deportistas, entrenadores, ayudas a los CNOs y promoción de los valores olímpicos en los 5 continentes. Cada 4 años distribuimos 311 millones de dólares en los 5 continentes.

María Teresa, la hija de Samaranch hablaba de sus dos familias: la propia y la deportiva.

Samaranch amaba a toda su familia. Para él, todos los deportistas éramos su familia.