Ospina priva a Lautaro de medirse a Cristiano en la final de la Coppa

El Nápoles deja sin final de Coppa Italia al Inter de Lautaro

X. Serrano

El Nápoles se enfrentará a la Juventus el próximo 17 de junio en la final de la Coppa Italia. De forma agónica, sostenidos por las paradas de David Ospina, los de Rino Gattuso hicieron valer el 0-1 de la ida y eliminaron al Inter (1-1) en un duelo de alta intensidad. Lautaro, el gran protagonista en la previa del duelo, demostró que hasta los mejores tienen malas noches y acabó siendo reemplazado tras un partido gris.

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Coppa Italia

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Alineaciones
Napoles
Ospina; Di Lorenzo, Maksimovic, Koulibaly, Hysaj; Elmas (Fabián, 65'), Demme, Zielinski (Allan, 85'); Politano (Callejón, 65'), Mertens (Milik, 74') e Insigne (Younes, 85').
Inter
Handanovic; De Vrij (Ranocchia, 88'), Skriniar, Bastoni; Candreva (Biraghi, 73'), Barella, Brozovic, Young (Moses, 73'); Eriksen (Sensi, 88'); Lautaro Martínez (Alexis, 73') y Lukaku.

Ambos conjuntos arrancaron con descaro, pero pronto golpearon los lombardos. Eriksen botó un saque de esquina envenenado, con mucha comba, que se coló entre las piernas de Ospina tras ser levemente peinado por Di Lorenzo en el primer poste. Tras un aterrizaje gris en Milán, el danés demostraba a las primeras de cambio ser digno de la confianza de Antonio Conte.

Dominio lombardo

Los campanos respondieron al gol con valentía y salieron a morder en terreno rival. Pero el Inter aguantó la presión. Seguros con el balón, los ‘nerazzurri’ explotaron los espacios en campo contrario. Dos nombres sobresalieron en esta faceta: Candreva Lukaku. El carrilero italiano, en un estado de forma pletórico, fue una tortura para la zaga partenopea. A ello contribuyó el corpulento ariete belga, imparable de espaldas al arco y un quebradero de cabeza con sus diagonales. De todo ello se nutrió Candreva, al que Ospina salvó el segundo. El arquero colombiano aguantó a los suyos cuando más sufrían.

La ausencia de Fabián Ruiz martirizaba al Nápoles, incapaz de salir con el cuero desde atrás o guardar la posesión. Y el Inter persistía, más intenso. El cuadro lombardo llegaba con facilidad al área rival, pero ahí seguía Ospina, enorme, para sacar otra mano felina y repeler un cabezazo de Lukaku

El cafetero fue el baluarte de la resistencia campana y el catalizador de su empate. Tras un saque de esquina rival, el cancerbero tiró un balonazo largo para el despegue de Insigne, que asistió atrás para el remate a placer de Mertens. No falló el belga, nuevo máximo goleador histórico del club.

Toma y daca

El empate cambió el signo del duelo. Tras el paso por vestuarios, el Nápoles parecía otro. Más fresco, empezó a ganar duelos en la medular y atacó con velocidad por los costados. El más incisivo fue Insigne, que en un lapso de diez minutos probó a Handanovic y disparó muy cerca del palo.

El Inter estaba incómodo. Crecían las imprecisiones, Lautaro no aparecía y Lukaku se desesperaba, superado por sus marcadores. Gattuso entró entonces en escena, dando entrada a Callejón Fabián. Al Inter le entraron las prisas con el avance del crono. El balón era suyo, pero la circulación era cansina, inofensiva para un Nápoles bien plantado. Y Conte tomó cartas en el asunto: triple cambio. Dio relevo a los carrileros y sorprendió al sentar a Lautaro para dar entrada a Alexis.

El tocopillano descorchó el asedio ‘nerazzurro’ con un tiro cruzado, fuera por un alfiler. Fue el pistoletazo de salida. El Inter atacó en tromba, pero ahí estaba una vez más Ospina para sostener a los suyos. El arquero salvó al Nápoles en dos estiradas providenciales ante Eriksen. Le ayudó resto del equipo, un bloque inquebrantable para deseperación del desgañitado Conte, impotente ante su inevitable eliminación.