Rony, de patito feo a jugador más determinante de la Libertadores

Rony era el patito feo del Palmeiras a quien todo el mundo atizaba. Su sequía goleadora en el Verdao, que se extendió durante sus primeros nueve meses en el club paulista, lo convirtió en un meme infinito. Le llamaban, en cachondeo, Cristiano Ronyaldo.

Hasta que el 30 de septiembre, marcó, por fin, su primer tanto, en la goleada 5-0 contra el Bolivar, en la fase de grupo de la Libertadores. Y, con la salida de Vanderlei Luxemburgo y la llegada del portugués Abel Ferreira, todo cambió... hasta el punto que tres meses después el delantero se ha convertido en el futbolista más determinante del torneo continental.

No hay ningún otro jugador que haya tenido tanta incidencia de cara a portería: en nueve encuentros, ha participado directamente en la realización de 12 tantos con 5 goles, el último la madrugada del martes al miércoles en el rotundo 0-3 contra el River Plate en la ida de las semifinales, y 7 asistencias.

Hoy Rony, de 25 años, es un fijo de Abel Ferreira en las grandes citas del calendario. Y la torcida que lo hostilizaba digitalmente (los partidos son a puerta cerrada) ahora vitorea sus goles y sus actuaciones portentosas, a base de velocidad, derroche físico y un olfato de gol ahora apuradísimo.

Nadie ya tira en cara a la dirección del Palmeiras haberse gastado 6 millones de euros (una cantidad muy considerable según los parámetros locales), al inicio de 2020, para avanzarse al Corinthians (su eterno rival) y ficharlo del At. Paranaense.

El Palmeiras tiene un pie y medio en la finalísima del Maracaná, del próximo día 30. A día de hoy no sería ninguna sorpresa que Rony fuese elegido el MVP del torneo continental. Su aportación, ahora mismo, es fundamental para el Verdao en su búsqueda por un doblete de ensueño: Libertadores y Copa do Brasil, donde se enfrentará a la final, a doble partido, al Gremio que dirige Renato Portaluppi.