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Lara Serodio: "Muy pocos están preparados para el salto al vacío"

El Mundial de baloncesto que España ganó en 2006 inspiró a esta polifacética escritora a abordar los temores que se le plantean a un jugador en el final de su carrera

Lara Serodio: "Muy pocos están preparados para el salto al vacío"

Lara Serodio: "Muy pocos están preparados para el salto al vacío" / sport

Josep Coves

Guionista, traductora, con un master de literatura inglesa… y novelista.

Sí, acabo de publicar ‘Una vida M’, una historia sobre el salto de la juventud a la madurez con el mundo del baloncesto de trasfondo.

‘Una vida M’. Eso da para muchas interpretaciones…

Nunca llegué a imaginar que el título del libro hiciera dudar tanto. Muchos le colocan el ‘de’ antes de M. Pero todo es muy sencillo. M es la talla. Hablando de baloncesto, si el libro se hubiese titulado ‘Una vida XL’ hubiese dado para muchos chistes. Pero es que estamos hablando de Anna, la protagonista, una chica que siente que tiene una vida ‘mormal’, toda su vida es una extensión de la M: trabajo M, sueldo M, no destaca en nada, no se encuentra a sí misma…

Hasta que conoce a alguien de la talla XL.

Ella es de lo más común en el mundo y la gracia es que conoce a alguien de la talla XL, que puede tener mil anécdotas e historias que contar pero que en cambio se encuentra igual de perdido que ella. Eso es lo que hace al jugador de baloncesto abrir miras. Ve que tiene una persona que le entiende, por primera vez ve que hay alguien que no sabe quién es él, que le llama por su nombre.

No es muy corriente pasar desapercibido cuando mides dos metros, ¿no?

La verdad es que no. Jorge Garbajosa dijo durante la presentación del libro en Madrid que los jugadores de baloncesto son altos pero normales y Àlex Mumbrú sostiene que no tienen por que llevar la camiseta puesta todo el día.

¿Garbajosa y Mumbrú se pueden ver reflejados en su novela? 

Desde el punto de vista sentimental no lo sé. Pero en el trasfondo de la historia trato sobre cómo un jugador de baloncesto se enfrenta a uno de los mayores retos de su carrera: afrontar su último año en activo. Prepararse para el salto al vacío. A Jorge le llegó un momento que estaba mentalmente  saturado de baloncesto. No le apetecía ni botar un balón. Pero nos contaba que tuvo el salto muy fácil a nivel laboral, ya que tenía una propuesta para incorporarse a la Federación Española. Pero si no tienes nada este es un choque para el que el jugador no está preparado.

¿Este es el mensaje que transmite ‘Una vida M’, el miedo al ‘y mañana, qué…?

Más que hablar cómo es la vida de un jugador de baloncesto en la cancha quise ir detrás de cómo es esa persona en su casa, cómo lidia con todos esos asuntos cotidianos, cÓmo se enfrenta a esos momentos. Es un enfoque humano, mitad ficción mitad realidad y lo hice entrevistando a gente para saber cómo es la experiencia de estos jugadores.

¿Y con qué se encontró?

Hay un punto de pérdida total, que no sabes lo qué vas a hacer. Tu vida va para otro derrotero, pero hay muchos que eso ya les va bien. Incluso están deseando aparcar el baloncesto porque se dan cuenta de que hay vida más allá del baloncesto. Pero también hay quien está cobrando del paro y esto no te lo planteas. Para mí fue un shock.

¿Los jugadores no son conscientes de ello?

Todos saben que se van a tener que retirar pero no se lo plantean hasta que no llega el momento. No hay nada que te prepare mentalmente y sobre todo profesionalmente. Hay un vacío que podría trabajarse. Ya se hace en categorías menores, inculcando a la gente que tienen que seguir estudiando porque no van a vivir del baloncesto, pero en la élite está muy descuidado.

Entonces la figura de un psicólogo no debería ser vista como algo que a veces se toma tan a la ligera…

Es una figura fundamental. El jugador necesita a alguien que sea su confidente, ya sea el entrenador, el preparador físico… Necesitas ayuda para lo que viene después. Estar preparado no por el qué voy a hacer sino cómo voy a dejarlo. En el libro, Víctor, el jugador, no puede proseguir su carrera en su club, un club grande, y tiene que ir a otro de un nivel inferior. Cuando surgen las lesiones o bien se calla o reaparece antes de tiempo, algo muy frecuente en los jugadores que se encuentran en el final de sus carreras. Lucha para evitar que cada partido sea el última pero al final llega el momento que empieza de cero y se plantea ese dramático ¿qué voy a hacer? El terrible salto al vacío.