¿Cómo mantener fresca una habitación en verano?

El verano de 2021 ha arrancado y ya son muchas las provincias de España cuyas máximas rondan o superan los 35 grados centígrados. Unas temperaturas lo suficientemente elevadas como para arruinar el bienestar en el hogar, especialmente en aquellas habitaciones muy calurosas en las que no hay aire acondicionado. Sin embargo, y aún con efectos limitados, podemos implementar algunos trucos para enfriar una habitación y mantenerla un poquito más fresca durante estas calurosas semanas estivales que nos toca vivir. Una de las más importantes parece un poco contraintutiva: cerrar las ventanas y bajar las persianas.

Así lo afirman desde Ovo Energy: "Por muy tentador que sea abrir las ventanas a la primera señal de calor, podría ser contraproducente. Para mantener la casa fresca debemos mantener el aire caliente fuera y eso se consigue manteniendo las ventanas cerradas y cubiertas con persianas o cortinas durante todo el día". Solo cuando se esconda el sol y caiga la noche deberemos abrir para permitir que la habitación se ventile.  En este sentido, una segunda recomendación clave consiste en abrir ventanas en lados opuestos de la casa y conseguir así una corriente más fresca que, además, combatirá más eficazmente la humedad.

Además, también debemos considerar el papel de fuentes eléctricas que aumentan la temperatura de la sala como las bombillas o los electrodomésticos. En el caso de las primeras, se aconseja cambiar de las bombillas incandescentes convencionales a las bombillas de bajo consumo, ya que aquellas "emiten hasta el 90% de su energía como calor residual", apuntan desde Ovo Energy. En cuanto a los segundos, se recomienda que sean apagados cuando no estén en uso y que, en caso de ser posible, se opte por procedimientos manuales. Esto implica secar la ropa al sol en lugar de con la secadora o lavar los platos a mano.

Mientras tanto, también podría resultar de gran utilidad la presencia de plantas de interior. Como aseguran los especialistas, las plantas actúan como acondicionadores de aire naturales y bombean humedad, lo que las convierte en magníficas aliadas durante los meses de verano. Lógicamente, ni esa ni ninguna otra de las acciones mencionadas hará disminuir diez grados de temperatura por sí misma, pero todas combinadas pueden reducir unos cuantos grados. Unos cuantos grados que pueden marcar una gran diferencia. ¿Cuáles son las plantas más recomendables? Variedades como el aloe vera, el ficus o el lazo de amor.

Por último, debemos tener presente que los esfuerzos no deben ir encaminados únicamente a mantener la habitación fresca, sino también y muy especialmente a mantenernos frescos nosotros mismos. Desde Eva Polar recomiendan varias acciones claves para conseguirlo: beber más agua fría, tomar duchas templadas -y no frías-, dormir bajo o utilizar sábanas refrescantes. Para esto último, explican desde AD, lo ideal consiste en optar por sábanas de fibras naturales confeccionadas en satén. Además, es importante evitar las comidas muy calientes y muy picantes. Todo esto unido debería ayudar a hacer más llevadero el verano.