El Milan recupera el prestigio en Europa

El conjunto 'rossonero' se mete en unas semifinales de Champions 16 años después, cuando levantó la 'orejona'

El muro defensivo del Milan, que apenas ha encajado un gol en los últimos seis partidos europeos, ha sido clave

Resumen, goles y highlights del Nápoles 1-1 Milan de la vuelta de cuartos de final de la Champions

El Milan vuelve a meterse en unas semifinales de Champions dieciséis años después / Telefónica

Albert Gracia

Albert Gracia

En 2007, Steve Jobs estaba presentando el Iphone en el Macworld Keynote de San Francisco revolucionando para siempre el mundo de los smartphones, en Portugal se producía la desaparición de Madeleine McCann y en el mundo se decretaba una crisis que sacudiría los mercados financieros durante más de una década. Ha llovido desde entonces.

También en Milán, donde en ese mismo año, en 2007, la afición 'rossonera' aún se sentía poderosa en Europa. Hace exactamente 16 años, esa misma afición sabía lo que era el sabor de conquistar Champions League bajo el liderazgo de Nesta y Maldini atrás, la clase de Pirlo, Seedorf y Kaká, la garra de Gattuso y la facilidad de ver portería de Pippo Inzaghi.

Pero aquellas temporadas de gloria se fueron apagando. Las estrellas fueron cumpliendo años, otras se fueron y la planificación deportiva fue de todo menos exitosa. Aquel 2007 marcó. Para bien y para mal. Porque el Milan ganó la séptima Champions de su historia, pero lo que no sabía es que tras ese éxito llegaría el desierto más absoluto.

Temporadas sin Europa por incumplir el 'Fair Play Financiero' o incluso por no estar a la altura en Serie A, otras cayendo en la Europa League a las primeras de cambio... El Milan fue perdiendo prestigio a velocidad de crucero mientras Inter y Juve se llevaban la gloria tanto en Europa como en Italia.

Pero eso parece que se acabó. 16 años han pasado desde que el conjunto 'rossonero' conquistó esa Champions, los mismos, de hecho, que la última vez que pisaron unas semifinales de la máxima competición continental. Pero ya ha vuelto. 16 años después el equipo lombardo vuelve a saborear algo de gloria y ha demostrado a Europa que hay que volver a contar con él.

Un muro en Europa

Ante el Nápoles, el Milan no partía precisamente como favorito, pero fue el equipo que más cosas hizo bien y que más mereció el pase a semifinales, ante un cuadro partenopeo que se estrelló una vez tras otra ante un muro, el que ha construido el equipo de Pioli en la Champions. En sus últimos seis partidos europeos, el conjunto 'rossonero' tan solo ha recibido un gol, el de Osimhen que sirvió para bien poco. El Nápoles fue el que atacó y atacó, pero no intimidó a un Milan que sabía lo que se hacía. Aguantó todas las embestidas y picó donde más dolía.

Los 'rossoneri' demostraron, por encima de todo, que son un equipo. En mayúsculas. Pioli planteó dos escenarios, tanto en la ida como en la vuelta, en los que sus 'jugones' debían bajar al barro y ninguno de ellos puso mala cara. Giroud bajó hasta la frontal del área en muchas ocasiones, Brahim hizo más trabajo defensivo que ofensivo y Leao jugó su propia eliminatoria. Se vació atrás y arriba demostró ser un jugadorazo cuando está conectado.

Con dos carreras, aprovechando dos desajustes en la presión tras pérdida del Nápoles, 'mató' tanto la ida como la vuelta. Descomunal el luso en las transiciones, el arma que más y mejor usó el Milan para plantarse en estas semifinales. Necesitó poco más este equipo para meterse en semis. Atacó mal y sin desequilibrio el Nápoles, y el conjunto 'rossonero' lo hizo pagar cuando pudo salir a la contra.

La potencia diferencial de Leao, Giroud bajando 'melones', la magia de Brahim y el trabajo defensivo de todo el equipo en su conjunto son las armas de este equipo que amenaza con plantarse en la gran final. Antes tendrá que medirse a Inter, en el que podría ser un 'Derby della Madonnina' tremendo, o Benfica. Sea como fuere, el Milan puede ser el gran tapado de esta Champions. Tiene un plan muy claro y ha demostrado que es capaz de secar a cualquiera, incluso a este todopoderoso Nápoles.