Vicky Losada: “El de hoy es el tipo de partidos que necesita el Barça para crecer”

La historia de Vicky Losada (Terrassa, 1991) es la de muchas niñas que crecieron con un sueño que creían imposible. Es la de una niña que pasó de rescatar balones de debajo de los coches a convertirse en la ‘capitana eterna’ de un Barça que tocó el cielo con un triplete. Todo ello, a base de esfuerzo, sacrificio y mucha dedicación. Y así lo cuenta la propia futbolista, con la pluma del periodista Andrés Corpas, en el libro ‘Vicky Losada: Capitana’. 

Con orgullo y una sonrisa en la cara, la centrocampista del Manchester City atiende a SPORT para hablar de su libro, del momento que vive en Inglaterra y del sueño de jugar en el Camp Nou que nunca pudo cumplir y que ahora están viviendo por ella sus ex compañeras. 

P: ¿Cómo estás en Manchester?

R: Muy bien, la verdad. Entrenando a tope y afrontando el tramo final de temporada, que solo queda un mes. 

¿El clima es tan malo como dicen?

Sí sí, (ríe), es así. 

Aquí el tiempo se está volviendo un poco inglés. Apetece leer un libro. El tuyo se llama Vicky Losada: capitana. Capitana eterna. Ya será así por siempre. ¿Qué te dice este epíteto?

La verdad es que, sin darme cuenta, durante toda mi carrera he sido un poco capitana en todos los equipos en los que he estado. Siempre he querido pasar desapercibida pero ahora, echando la vista atrás, me doy cuenta que siempre he acabado liderando los equipos. Después de tantos años y con confianza, ahora me siento con más responsabilidad y me veo más reflejada en esta palabra.  

¿Por qué ahora el libro y no más adelante, por ejemplo cuando cuelgues las botas?

Fue una propuesta de Andrés [Corpas] en un momento muy bonito en el que estaba viviendo un gran año con el Barça. Y nos pusimos manos a la obra.

El libro habla de fútbol, de tu historia, de más allá del deporte. Y hay un mensaje que se repite: acéptate tal y como eres. ¿Cómo de importante es esto?

Mucho. Ahora hay muchos prototipos estipulados en la sociedad, incluso en las redes sociales. Son muy buenas cuando se utilizan bien, pero también hay que tener cuidado porque pueden generar obsesiones de ver las cosas como realmente no son. La idea del mensaje del libro era también ser honesta. Es un libro muy positivo con el objetivo de ayudar a la gente contando mi historia. Creo que todo el mundo tiene que ser libre de amar y querer a quien quiera y de ser feliz siendo como es. 

En él se te define como futbolista, leyenda, pionera, icono LGTBI. Sé que no te gustan las etiquetas, pero ¿te sientes orgullosa de que sean estas?

Sin duda. Después de todo lo que he vivido en mi carrera como futbolista ahora sí me siento orgullosa y con la responsabilidad, y me gusta tenerla, de ayudar a través de la visibilidad, de dar oportunidades a las ‘peques’, de compartir momentos con ellas y de abrirme un poco más a la gente que me sigue. 

El libro habla de momentos muy bonitos y también de momentos duros. Y cuando hablas de estos momentos difíciles siempre hay un ‘pero’ que implica una lección. ¿De todo se aprende?

Y tanto. De hecho el otro día leía un post de Marc Bartra de cuando sufrió el atentado y él decía que muchas veces el ser humano tiende a ponerse el papel de víctima y afrontarlo todo desde un punto muy negativo. Y creo que mi libro es todo lo contrario, con mucho trabajo mental he aprendido un poco lo que decía Marc, afrontarlo todo de manera positiva y sacar un aprendizaje de los momentos duros. 

¿Es el libro que te hubiese gustado leer cuando eras niña?

Seguro. Cuando era niña no había nada de fútbol femenino, no había experiencias en las que verse reflejada o de las que aprender, de ver lo que se podía conseguir, de lo que realmente era el fútbol. Ni en televisión ni en papel teníamos nada. 

Pep Guardiola fue tu ídolo cuando eras adolescente. Ahora estás en el City, su club, un club muy querido por los culés. ¿Fue un añadido para decidirte por ir allí?

Sí. El City es en la liga femenina el equipo que más intenta jugar a un estilo parecido al del Barça. Sabía que Pep estaba implantando un poco esa cultura que yo había vivido en la casa culé y eso era una de las cosas que me incitaron a tomar esa decisión. Ahora puedo corroborar que es así, porque hay equipo, es un club muy familiar e intenta seguir un poco los pasos del sistema del Barça. Y esto es gracias a la llegada de Pep. 

La idea de juego es similar. ¿Qué diferencias hay entre Barça y City tanto en la preparación como en el juego?

Creo que la manera de llegar al objetivo es la misma: jugar a un buen fútbol con un estilo propio e único pero con algunos matices. Sobre todo a la hora de atacar al contrario, de hacer daño, o de aprovechar nuestros puntos fuertes. Se ve mucho con Pep, con ese lateral metiéndose por dentro, lo hace con su equipo. Son matices. Y los perfiles de las jugadoras son un poco diferentes. Pero siempre con la idea de hacer un buen fútbol. 

Quedarse fuera de la Champions en la fase previa fue un golpe duro. Ahora estáis luchando para volver a estar en la competición la próxima temporada. Está muy reñida la lucha con el United.

Sin duda entrar en competición europea es el objetivo que tenemos ahora. Se veía un poco imposible cuando perdimos tantos puntos al principio y nos quedamos fuera de la Champions. Pero el foco está ahí y confío mucho en el grupo, vamos por el buen camino. Tenemos muchas opciones de estar en Champions el año que viene y vamos a por ello.

Ahora que estamos llegando al final de la temporada y que se empieza a hablar de fichajes, suenan los nombres de Leila y Laia Aleixandri para reforzar al City en verano. Las conoces, sobre todo a Leila. ¿Te gustaría tenerlas en el equipo?

No me sorprende para nada que suenen sus nombres. De hecho, ya hace tiempo que Laia suena para venir al City. Recuerdo un partido de Champions del Atlético contra el City y ella, para mí, fue sin duda la mejor jugadora del partido. Por eso no me sorprendería. Al City le gusta el perfil de jugadora española, que trata bien el balón, inteligente tácticamente. Y Leila, a parte de ser ex compañera, es una de mis mejores amigas. Hace poco estuve con ella en su cumpleaños en Barcelona. Tener una persona como ella a mi lado sin duda mejoraría mi vida aquí. 

¿Sigues hablando con ‘tus niñas’, las jugadoras del Barça?

Sí, sí, mis niñas (ríe). Sigo hablando con ellas. Son amigas, estuve con muchas de ellas en el cumpleaños de Leila y las sigo todos los partidos.

No pudiste estar en el partido ante el Espanyol en el Camp Nou por Covid. No pudiste ir el otro día ante el Madrid. Pero te vimos aplaudir el récord logrado en tus redes. ¿Cómo lo viviste desde casa?

Me emocioné mucho. Ver el Camp Nou lleno y ver que en el equipo siguen muchas jugadoras que han pasado por la cantera y que iban a ver fútbol desde la grada, sé lo que se siente. Ver también a la afición corear el nombre de muchas de ellas es increíble. 

¿Vas a estar hoy?

Me encantaría pero es imposible. Como me pasó el día del Real Madrid, tengo partido este fin de semana y no tengo margen. 

Parece que el equipo se va recuperando poco a poco de la plaga de lesiones, aunque ha tenido que luchar con bajas muy importantes. El Wolfsburgo ha mejorado mucho desde el inicio de temporada. ¿Crees que son favoritas para pasar a la final?

Siendo el actual campeón, obviamente es el favorito. Sí que es cierto que el Barça ha tenido momentos de vulnerabilidad esta temporada, las chicas lo saben y sé que van a hacer todo lo posible para hacer un partido redondo. Como dices, el Wolfsburgo llega en un momento muy bueno, con jugadoras en una forma física muy buena, marcando muchos goles. Y va a ser un partido muy interesante y creo es el tipo de partidos que necesita el Barça para crecer porque hay mucho nivel. 

Hay una frase del libro que la tengo marcada. “Sabía que esos escalones los acabarían subiendo sus compañeras sin su presencia. Ella ya había llegado tan lejos como había podido”. ¿Qué escalones faltan por subir tanto en el Barça como en el fútbol femenino?

Lo primero es la profesionalización de la Liga para que haya visibilidad, se den los partidos por televisión para que la gente vea el fútbol de nuestro país. Es muy importante. Hay que seguir haciendo las cosas bien, desde la base y la formación. La gente está respondiendo, a la gente le interesa y hay que seguir apostando por el fútbol femenino. 

Después de tantas idas y venidas, ¿contemplarías volver para terminar con tu ‘plan perfecto’ de retirarte en tu casa? 

Es algo que no puedo controlar. Me veo jugando muchos años porque lo siento así. Estoy muy feliz ahora y, como dices, sería perfecto. Pero soy realista y lo veo complicado. Lo que me depare el futuro será porque es para mí, y lo que no, será que no.