El Nápoles mantiene su toduza persecución a la Juventus

Koulibaly estuvo a punto de marcar el segundo a balón parado

Koulibaly estuvo a punto de marcar el segundo a balón parado / AFP

X. Serrano

Una jornada más, el Nápoles hizo los deberes y sumó los tres puntos para mantener su eterna persecución a la Juventus en lo más alto de la Serie A. Un testarazo de Raúl Albiol al filo del descanso fue suficiente para que los partenopeos vencieran en San Paolo al modesto Spal, equipo predestinado a la pugna por la salvación. Los campanos encadenan cuatro triunfos ligueros y 10 partidos sin perder.

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Serie A

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Alineaciones
Nápoles
Meret; Hysaj, Albiol, Koulibaly, Ghoulam (Luperto, 79'); Callejón, Rog (Ruiz, 66'), Hamsik, Zielinski; Mertens (Diawara, 83') e Insigne.
SPAL
Gomis; Cionek, Djourou (Vicari, 42'), Bonifazi (Floccari, 83'); Lazzari, Schiattarella, Valdifiori (Valoti, 69'), Kurtic, Fares; Paloschi y Antenucci.

Descansó de inicio el gigante Milik, autor de cuatro goles en los últimos tres partidos, y Carlo Ancelotti apostó por la alegre dupla de Mertens-Insigne. En las botas de estos genios bajitos floreció el dominio partenopeo desde los primeros compases del choque, que a punto estuvo de materializar el italiano con una diana que acabó siendo anulada previa consulta al VAR.

No sería hasta el añadido del primer acto que el conjunto campano lograría plasmar en el marcador su superioridad sobre el verde. Mertens botó un córner desde la esquina izquierda en dirección al primer poste, donde Raúl Albiol peinó el cuero con acierto al palo largo de Gomis. 

El monólogo 'azzurri' se extendió tras la reanudación, pero a los pupilos de Ancellotti les faltó acierto para sentenciar el partido pese a llegar con insistencia a las inmediaciones del arco defendido por Gomis. Un testarazo ligeramente desviado de Koulibaly, un disparo de Mertens que rozó la madera y un chut de Callejón salvado en última instancia por el arquero galo fueron las ocasiones más claras. Intentó resucitar el Spal en los instantes finales, pero Meret evitó el disgusto.