Chiesa mitiga la crisis de la Juventus

Remontada en el campo del Spezia para lograr el primer triunfo del curso en la Serie A (2-3)

El irreductible italiano tiró del carro ante el bloqueo imperante y marcó el tanto del 2-2

Federico Chiesa volvió a ser el mejor jugador de la Juventus ante el Spezia

Federico Chiesa volvió a ser el mejor jugador de la Juventus ante el Spezia / EFE

X. Serrano

La Juventus logró en el campo de la Spezia el primer triunfo del curso en la Serie A. Tocó sufrir. Pese a adelantarse con un gol de Kean, los 'bianconeri' se vieron abajo en el marcador tras el descanso. Resurgió entonces la figura de Chiesa. Un ganador irreductible, un chute de descaro y energía para este equipo gris y tembloroso. El italiano empató en una acción de talento y garra, preludio al tanto definitivo de De Ligt (2-3).

Spezia - Juventus

Serie A

2
3
Alineaciones
Spezia
Zoet; Amian, Hristov, Nikolaou, Bastoni; Ferrer, Bourabia (Sala, 77'); Verde (Manaj, 77'), Maggiore (85'), Gyasi; Antiste (Nzola, 77').
Juventus
Szczesny; Danilo, De Ligt, Bonucci, De Sciglio (Alex Sandro, 46'); Chiesa (Kulusevski, 84'), Bentancur (Locatelli, 46'), McKennie, Rabiot (Bernardeschi, 67'); Dybala y Kean (Morata, 59').

Pronto quedó claro que a la Juve también se le atragantaría el Spezia. El equipo de Thiago Motta, recién llegado este verano al banquillo, formó un bloque sólido en campo propio pero sin llegar a encerrarse. Negó el carril central a Dybala, único generador de juego, obligado a retrasar mucho su posición. Esto se tradujo en posesiones lentas y previsibles, solo alteradas por la energía de Chiesa. El italiano, que ocupó el puesto de Cuadrado en banda derecha, era el único capaz de desequilibrar. Aunque sin consecuencias.

Ante el bloqueo imperante, la Juve se agarró como tantas otras veces a una de sus pocas certezas ofensivas: el desplazamiento en largo de Bonucci. Y en un servicio lejano del central llegó el 0-1. Rabiot dejó atrás de cabeza y Kean, sustituto de Morata, ajustó un disparo seco a la base del poste. Una acción aislada que prometía un respiro a los 'bianconeri'. Pavel Nedved, con la mirada perdida hacia el césped, parecía no acabar de fiarse. Y bien que hacía.

El empate del Spezia llegó cinco minutos después. Szczesny voló para salvar un zapatazo lejano de Verde, pero su rechace cayó a pies de un Gyasi que replicó el disparo desde el perfil opuesto. Y el balón, tras rozar en Alex Sandro, siguió una trayectoria inalcanzable para el portero. Un duro golpe, al que la Juve pareció reaccionar mediante Dybala, al fin presente cerca del área. El argentino provocó dos faltas, que ejecutó de forma inofensiva, y exigió a Zoet en un latigazo demasiado centrado. Un botín escaso, un punto de partida.

Pero tras el descanso llegó un nuevo varapalo. El Spezia solo necesitó un pelotazo para desnudar la retaguardia 'bianconera'. El bisoño Antiste recibió con una autopista por delante y, ante el retroceso de Bonucci, batió a Szczesny por el palo corto. Allegri, que ya había cambiado a Locatelli y Alex Sandro por Rabiot y De Sciglio, reemplazó a Kean por Morata.

La Juve empezó a acumular ocasiones, más por insistencia que por juego, pero pudo encajar el 3-1 en un remate que sacó Locatelli bajo palos. Acto seguido, el empate. Chiesa presionó hasta robar un balón sobre el banderín de córner, siguió de cerca el embrollo posterior en el área y, tras sortear un bosque de piernas con un caño, batió a Zoet tirándose al suelo.

Con el empate, el Spezia reculó hasta dentro del área. La remontada era cuestión de tiempo y llegó a renglón seguido en un remate de De Ligt. Al fin el partido parecía cuesta abajo para la Juve, pero se relajó en exceso y acabó pidiendo la hora. Szczesny tuvo que lucirse en un tiro a quemarropa de Maggiore tras el centro de Manaj, jugador cedido por el Barça. Al final, los 'bianconeri' contienen la caída con el primer triunfo liguero del curso.