Lewandowski marca el ritmo del Bayern

Lewandowski, una máquina de golear

Lewandowski, una máquina de golear / AFP

Albert Gracia

Con Lewandowski todo es más fácil. Porque al final si tu delantero centro mete cuatro goles difícilmente vas a perder el partido. Por mucho que te empeñes en hacerlo. El Bayern ha aterrizado, se ha humanizado esta temporada. Ya no es aquel equipo que en 20 minutos resolvía el encuentro y ya pensaba en el siguiente. Ahora le está costando un mundo sacar los partidos, sobre todo por lo vulnerable que se siente cuando el rival le ataca rápido. El Hertha, con poco, ha dañado muchísimo. De hecho, no se ha llevado un punto de milagro. Solo por el hambre de Lewandowski, que con un poker sacó a su Bayern del apuro. Flick debe andar preocupado. 

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Bundesliga

4
3
Alineaciones
Bayern Múnich
Neuer; Richards (Pavard, 65'), Boateng, Alaba, Lucas Hernández (Musiala, 65'); Goretzka, Kimmich (Tolisso, 65'); Gnabry (Javi Martínez, 95'), Müller, Davies (Süle, 89'); Lewandowski.
Hertha Berlín
Schwolow; Zeefuik (Piatek, 68'), Boyata, Stark, Pekarik; Darida, Tousart; Lukebakio (Ngankam, 88'), Cunha, Mittelstadt; Córdoba.

Y eso que el Bayern no salió precisamente mal al partido, aunque no fue hasta los instantes finales de la primera mitad cuando abrió la lata, cuando Lewandowski hizo bueno un centro de Gnabry para iluminar el camino del éxito. Antes, el cuadro bávaro había tenido ocasiones claras, gol incluido de Müller que el VAR anuló. Había tenido también toda la posesión del mundo, por lo que el dominio era evidente. Esto, en la temporada pasada, era un 3-0 al descanso.

Pero en esta no, en parte porque no termina de estar del todo fino en el último pase y porque atrás deja unas lagunas tremendas si le neutralizan la presión. El Hertha, con tres pases seguidos, era capaz de plantarse en el área de Neuer. Lukebakio y Córdoba fueron dos peligros constantes. El segundo, de hecho, también anotó, aunque en fuera de juego.

En la reanudación, más fácil se le iba a poner al Bayern. Centro de Richards, control de Lewandowski y balón cruzado. Fácil. Doblete para él. El Bayern tenía el partido en el bolsillo. Pero otra vez la poca fiabilidad defensiva hizo que el Hertha se metiera en el partido. Córdoba, de cabeza, no falló. Flick metió cambios. Creía tener el partido bajo control, aunque Matheus Cunha se encargó de hacer saltar todo por los aires. 2-2 y empieza otro partido.

Uno en el que Lewandowski seguía bien enchufado. El polaco puso el 3-2 tras la asistencia de Müller en una jugada de estrategia. Un tanto que el Hertha respondió con la misma medicina. Ngankam fue el encargado de sellar el 3-3. Todo parecía definitivo. Batacazo del Bayern... Pero Lewandowski salió al rescate. Penalti forzado y penalti que transforma. Es una máquina de golear. Así es dificil perder puntos.