Havertz lleva la batuta en Bremen

Havertz firmando su doblete ante el Werder Bremen

Havertz firmando su doblete ante el Werder Bremen. / AFP

Nil Baños

Para terminar esta histórica 26ª jornada de la Bundesliga quedaba el concierto en Bremen. Pero los músicos que más brillaron sobre el escenario del Weserstadion fueron los chicos del Bayer Leverkusen. Los visitantes se hicieron con los tres puntos en un feudo en el que prácticamente todo aquel que lo visita se lleva los tres puntos. Especialmente destacada fue la actuación de Havertz, que guió a los suyos con un doblete.

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Bundesliga

1
4
Alineaciones
Werder Bremen
Pavlenka; Gebre Selassie, Veljkovic, Moisander, Friedl; M. Eggestein, Vogt (Osako, 85'), Bargfrede (J. Eggestein, 54'); Bittencourt (Woultemade, 71'), Selke (Sargent, 71'), Rashica (Bartels, 85').
Bayer Leverkusen
Hradecky; Weiser, Bender, Tapsoba, Sinkgraven; Aránguiz (Paulinho, 85'), Demirbay; Wirtz (Bellarabi, 62'), Amiri (Baumgartlinger, 71'), Diaby (Bailey, 62'); Havertz (Alario, 85').

Al partido le costó lo suyo entrar en ritmo de competición. Primeros minutos de cierto tanteo sin que el esférico rodara rápido sobre el tapete verde del Weserstadion. Nadie presionaba a los jugadores desde las gradas tratando de meter presión. Ni a los locales por ir hacia portería ni a los visitantes para intentar forzar el error. Los minutos fueron pasando sin que llegara la primera intentona.

Hasta que a partir del minuto 27 el choque incrementó en emoción de manera acelerada. Rompió el hielo Amiri con un tiro desde el pico del área que Pavlennka tuvo que desviar a córner para así evitar el primer tanto de la noche. A partir de ese instante, vinieron seis minutos de auténtica locura en los que se vieron hasta tres goles. Abrió la lata Havertz. El delantero del Leverkusen, pese a no ser un gran cabeceador, remató un centro medido al segundo palo de Diaby, después que éste ganara la línea de fondo con un gran cambio de ritmo.

El Werder Bremen, necesitado de puntos para salir del descenso, no se vino abajo tras ese mazazo y respondió a los dos minutos con un gol en jugada de estrategia. Gebre Selassie estuvo más hábil que su par, se adelantó y remató de espuela para devolver la igualada al marcador. Pero poco duró la alegría en Bremen. Solo tres minutos después, otra vez Havertz y otra vez de cabeza, hizo que el Leverkusen volviera a tomar ventaja.

Tras pasar por los vestuarios la cosa no mejoró para nada para el Werder Bremen. A la hora de juego, Weiser dejó prácticamente sentenciado el encuentro haciendo el 1-3 ante la pasividad de la zaga verde. También fue de cabeza. Intentaron levantarse los anfitriones para meterse de lleno nuevamente en el partido. Pero lejos de que llegara su segundo gol vieron como terminó cayéndoles el cuarto. Entrando en la recta final del duelo, Demirbay firmó una delicatessen con la que puso el 1-4 en el luminoso. El '10' dejó sentado a Pavlenka para acto seguido batirle con una 'picadita' sutil y efectiva.