Opinión

Zapatero, a tus zapatos

Resumen, goles y highlights del Osasuna 1 -2 FC Barcelona de la jornada 4 de LaLiga EA SPORTS

Tres puntos y fútbol discreto en el Osasuna-Barça del domingo. Explicó Xavi Hernández en la sala de prensa que estaba muy contento por los puntos, pero que el equipo debía dar un paso adelante ya que la puesta en escena no fue la esperada. Añadió el técnico que, a veces y por motivos diversos, los partidos no salen como se plantean durante la semana.

Alfio Basile, exitoso técnico argentino, lo explica diferente: “Yo pongo las fichas en la pizarra y el partido lo ganamos siempre. Luego, en el campo, los boludos de mis futbolistas se mueven y, a menudo, pierden”. Bromas aparte, de eso se trata, de movimientos, de llevar a cabo lo entrenado, de su actitud...

En el Barcelona actual faltan todavía muchas cosas y por eso planteamientos lógicos tienen desarrollos inesperados. Por ejemplo, se espera de un equipo con cuatro centrocampistas que sea capaz de gobernar los partidos pero la realidad es que solo lo consigue a ratos. Ese ir y venir provoca que un jugador como Gundogan solo pueda lucir en acciones individuales -un regate, un control-, pero no dando continuidad al juego, justamente la razón por la que fue contratado. O que un planteamiento cercano al 1-3-4-3 tan ofensivo provoque la preocupante soledad de Lewandowski. Y aún un tercer ejemplo: Frenkie tocó ante Osasuna 125 veces el balón pero el equipo fue totalmente inofensivo.

Suceden estas cosas porque el juego de posición del Barcelona sufre ante los planteamientos del rival. Solo es un ejemplo: si De Jong recoge el balón de los pies de los centrales, luce mucho pero está desalojando su zona, hecho que provoca un efecto acordeón en Gavi y Gundogan, que se acercan para recibir y aislan a Lewandowski que, deseperado por no intervenir, se acerca también huyendo del área.

Consecuencia: el rival se siente cómodo solamente con orden ante la lenta y alejada circulación de balóny la nula profundidad. ¿Y si Koundé y Christensen -que tienen buen pie- dan el primer pase a Frenkie -que está en la base del cuadrado- y éste habilita a Gavi y Gundogan -que están cerca del área- para jugar con el polaco, entrar desde la segunda linea o picar la defensa para desordenarla y dar profundidad y opciones al equipo? Disciplinarse en ataque es hacerlo, de rebote, en defensa pero nada es posible sin la buena lectura, el esfuerzo y la generosidad que exige esta manera tan particular de entender el fútbol.

Xavi sabe que mejorar el juego de posición va a elevar a otra dimensiónesta plantilla, ahoraque empieza a ser buena de verdad. ¿La solución? Entrenar mucho y bien, repetir y repetir hasta mecanizar los movimientos y creer de verdad en lo que se hace.