Venables introdujo el 'pressing' en el Barça en 1984

Fichó siendo un desconocido y ganó la Liga 1984 con un sólido bloque y un fútbol agresivo. Fue líder desde la primera a la última jornada

Dirigió al equipo azulgrana en 169 partidos oficiales, con un 53,8% de victorias y 1,62 goles por partido

Muere el exentrenador del Barcelona Terry Venables

Muere el exentrenador del Barcelona Terry Venables / Perform

David Salinas

David Salinas

El barcelonismo recibió ayer un duro revés: el fallecimiento de Terry Venables a los 80 años después de una larga enfermedad. El técnico inglés marcó a una generación de fieles azulgranas por la conquista de la Liga 1984-85, un título que no se saboreaba desde la llegada de Johan Cruyff el curso 1973-74. Su Barça dejó episodios imborrables, desde el "Urruti t'estimo!" pasando por la inolvidable noche de Pichi Alonso ante el Göteborg. Su Barça, también, conoció la más negra de las oscuridades después de perder la final de la Copa de Europa en Sevilla en 1986. Luces y sombras de una etapa que finalizó Luis Aragonés antes del desembarco de Johan Cruyff en el banquillo.

Terence Frederick Venables nació en Dagenham (Londres) el 6 de enero de 1943 y llegó al Barça siendo un auténtico desconocido procedente del Queens Park Rangers recomendado por Bobby Robson, un técnico por el que siempre había suspirado el presidente Josep Lluís Núñez, que no pudo aceptar el encargo por encontrarse al frente de la selección inglesa.

Venables tomó el relevo del argentino César Luis Menotti, que dejó el cargo por voluntad propia. Desde un principio, el nuevo entrenador del Barça exhibió una gran personalidad y dejó las cosas muy claras: "El stage de pretemporada será duro. Voy a machacar a los jugadores para que lleguen al inicio de la temporada en óptimas condiciones". Su idea era formar "un bloque" y tener una plantilla corta. 

Terry Venables, en una imagen de la temporada 1984-85

Terry Venables, en una imagen de la temporada 1984-85 / Josep Maria Arolas

Nada más llegar tuvo que lidiar con la primera polémica: el sustituto de Maradona. Después de aparecer infinidad de candidatos, entre los que había Völler y el 'Polilla' Da Silva, la elección final estuvo entre Hugo Sánchez y Steve Archibald. Venables, cuando llegó el momento, no tuvo dudas: "Archibald es el nueve que necesitamos". Y asumió toda la responsabilidad.

El tiempo acabó dándole la razón. En su primera temporada, llevó al equipo a ganar la Liga 1984-85, que inició con un 0-3 en el campo del Real Madrid (las cámaras de TV3 fueron vetadas). Ese campeonato lo conquistó el 24 de marzo de 1985 en Valladolid, después de que Urruti detuviera un penalti a Mágico González. El periodista Joaquim Maria Puyal narró la acción del portero acuñando una frase imperecedera: “Urruti, t’estimo!”. El equipo azulgrana fue líder desde la primera a la última jornada.

El Barça de Venables tuvo un sello de identidad propio: la presión. Causó sensación el ‘hambre’ que contagió al equipo para recuperar el balón con la mayor celeridad posible y, a ser posible, cerca del área rival. Solía dibujar un 4-4-2 con los cuatro centrocampistas distribuidos en forma de rombo.

Venables consolando a Julio Alberto tras el KO en la final de la Copa de Europa de la temporada 1985-86

Venables consolando a Julio Alberto tras el KO en la final de la Copa de Europa de la temporada 1985-86 / Antoni Campañá

Venables también ganó la Copa de la Liga 1985-86 contra el Betis, pero se estrelló en la final de la Copa de Europa de esa misma temporada al caer en la tanda de penaltis contra el Steaua de Bucarest en Sevilla. Fue cesado después de un Barça-Valencia (0-1) jugado el 20 de septiembre de 1987. Tomó el mando del equipo Luis Aragonés.

Sus números

Terry Venables, en sus tres temporadas en el banquillo del FC Barcelona y los cinco primeros partidos de la cuarta, entre septiembre de 1984 y septiembre 1987, dirigió al equipo azulgrana en 169 duelos oficiales de siete competiciones: Liga, Copa del Rey, Supercopa de España, Copa de la Liga, Copa de Europa, Recopa -la debacle en primera ronda ante el Metz fue un duro golpe para el barcelonismo después de ganar 2-4 en Francia- y Copa de la UEFA. El balance fue de 91 victorias (53,8%), 47 empates (27,8%) y 31 derrotas (18,3%); 275 goles convertidos (1,62 por encuentro) y 144 encajados (0,85).

En el Camp Nou dirigió 84 partidos, con un balance de 59 victorias (70,2%), 16 empates (19%) y 9 derrotas (10,7%); 167 goles anotados (1,98 por encuentro) y 55 encajados (0,6). Ganó la Liga 1984-85 y la Supercopa 1985-86. El máximo artillero de su etapa fue Bernd Schuster (32 goles, y eso que se pasó la temporada 1986-97 en blanco), seguido por Steve Archibald (31) y Gary Lineker (22). El delantero inglés fichó tras el Mundial de México 1986 junto al galés Mark Hughes. Su goleador nacional fue el Lobo Carrasco, con 21 dianas.